La obsesión por comer sano tiene nombre: Ortorexía
Este padecimiento preocupa a los expertos
Este padecimiento preocupa a los expertos
Pese a que no ha sido oficialmente reconocida como una patología mental, la comunidad médica se encuentra preocupada por la creciente alza de casos de obsesión por comer sano. La denominada “ortorexia” (término acuñado por Steven Bratman) es un trastorno que empuja a las personas a llevar al límite su preocupación por tener una mejor alimentación lo cual reviste en enfermedades como desnutrición, anemia y osteoporosis.
Las causas
Según los expertos en nutrición, las personas pueden adquirir este trastorno como respuesta a encontrar una alimentación perfecta o incluso debido al temor de que las industrias alimentarias y sus productos produzcan consecuencias fatales en la salud. Por eso, muchas de las personas que sufren de este desorden mental prefieren consumir alimentos netamente producidos por la agricultura ecológica, es decir, que estén libres de otros componentes añadidos como transgénicos, pesticidas o herbicidas. A raíz de esto las personas adquieren una obsesión por encontrar alimentos que no hayan sido manipulados de ninguna forma lo que acarrea un desorden alimenticio y mental severo.
¿Quiénes la pueden padecer?
Aunque cualquier persona puede llegar a padecer esta condición, es cierto que existen grupos específicos en donde la prevención debe ser mayor. Aquellas personas perfeccionistas, que vigilan minuciosamente cada alimento son las más propensas a adquirir esta patología. Además, personas que practican deporte, que llevan un estilo de vida saludable e incluso personas que hayan sufrido de desórdenes alimenticios como la anorexia o la bulimia están en riesgo.
¿Cómo diagnosticarla?
Como ya se indicó anteriormente, este trastorno aún no ha sido reconocido como una enfermedad mental, por lo que faltan datos para tener claro cuáles son los síntomas de la ortorexia. Sin embargo, los expertos, en su afán por establecer tratamientos que ayuden a las personas que sufren esta condición han determinado una lista de signos con los cuales se puede reconocer una persona que sufre de este trastorno:
• Dedicar un tiempo mayor a 3 horas diarias en pensar qué alimentos son sanos para incluir en la dieta
• Preocupación excesiva por el origen de los alimentos y su calidad
• Disminución de la calidad de vida, a medida que va disminuyendo también la calidad de su alimentación.
• Sentimiento de culpa por no lograr una perfecta dieta sana
• Planificación excesiva de los alimentos que se consumen diariamente
• Aislamiento social relacionado con el tipo de alimentación
• Conductas obsesivas por la preparación de los alimentos, como la superficies en que se preparan (personas con ortorexia prefieren cocinar utilizando solo utensilios de madera o cerámica) y la disposición de cada ingrediente (cortar los vegetales solo de una determinada manera)
Consecuencias
Este trastorno puede traer consigo consecuencias físicas propias de una alimentación inadecuada: desnutrición, anemia, hipervitaminosis o hipovitaminosis (exceso o déficit de vitaminas), deficiencias en los niveles de oligoelementos presentes en el organismo, hipotensión y osteoporosis. Adicionalmente, la ortorexia conlleva a fases avanzadas de desórdenes mentales obsesivos-compulsivos relacionados con la alimentación, que se ve empeorado por la falta de vitamina B12, lo que aumenta mucho más los cambios radicales de comportamiento.
Tratamiento
Como todos los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), la ortorexia debe ser tratada por profesionales en psicología, preferiblemente desde el ámbito conductual, para así con un tratamiento específico empezar a dejar a un lado estos comportamientos obsesivos.
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