Por: David Ferrer • Bolivia.com

Sector de hidrocarburos boliviano en alarma por posibilidad de pasar de exportar gas a comprarlo

La crisis en el sector de hidrocarburos del país toca límites históricos y se comienzan a considerar medidas extremas.

Foto: EFE
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La crisis en el sector de hidrocarburos del país toca límites históricos y se comienzan a considerar medidas extremas.

El sector de hidrocarburos en Bolivia enfrenta un momento desafiante, marcado por la disminución de la producción de gas natural y la ausencia de una certificación actualizada de sus reservas. Esta situación ha generado preocupaciones sobre la posibilidad de que el país deje de exportar gas en un futuro próximo y tenga que recurrir a la importación para satisfacer su propia demanda energética.

En los últimos años, la producción de gas en Bolivia ha experimentado una caída significativa, pasando de 49,9 trillones de metros cúbicos al día (mm3d) en 2014 a 40 mm3d en 2022, según datos oficiales. Este declive ha provocado que el sector de hidrocarburos pase de ser el principal rubro de exportación a ocupar el tercer lugar, por detrás de la minería y los productos no tradicionales.

El presidente boliviano, Luis Arce, ha reconocido la disminución de las reservas de gas, aunque no se han proporcionado cifras precisas al respecto. La última certificación de reservas realizada por la firma canadiense Sproule International Limited en 2018 indicaba que Bolivia contaba con 10,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas probadas de gas natural, con una duración estimada de 14,7 años. Sin embargo, informes oficiales sugieren que estas reservas podrían haber disminuido a 8,95 TCF ese mismo año.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno por obtener una nueva certificación de reservas a través de la empresa estadounidense Ryder Scott Company LP, los resultados aún no han sido publicados. Expertos en hidrocarburos como Hugo del Granado y Mauricio Medinaceli advierten sobre una situación crítica, donde Bolivia podría enfrentarse a la necesidad de importar gas para cubrir su demanda interna en los próximos años, especialmente si se considera que el consumo anual ha rondado cerca de un TCF desde 2018.

El Gobierno ha implementado un Plan de Reactivación del Upstream, que incluye múltiples proyectos exploratorios para aumentar la producción de hidrocarburos. Además, se están planificando la construcción de plantas de biodiésel y aceite vegetal hidrogenado para reducir la dependencia de las importaciones de combustibles líquidos.

A pesar de estas medidas, se estima que la recuperación del sector de hidrocarburos podría llevar hasta 10 años, según Medinaceli, mientras que Del Granado destaca que Bolivia está dejando de ser un exportador relevante en el mercado global de energía.