El exministro de Gobierno, Arturo Murillo, fue condenado a 70 meses de cárcel en Estados Unidos
Murillo fue procesado por los delitos de conspiración para lavado de dinero y soborno, relacionados con la compra de material antidisturbios en la gestión de Jeanine Añez.
Murillo fue procesado por los delitos de conspiración para lavado de dinero y soborno, relacionados con la compra de material antidisturbios en la gestión de Jeanine Añez.
Este miércoles, por la tarde, se conoció, que el ministro de Gobierno de la expresidenta Jeanine Añez, Arturo Murillo, recibió su sentencia en el condado de Florida (Estados Unidos). Murillo, recibió una pena de 70 meses, es decir cinco años y 10 meses, después de declararse culpable por los delitos de conspiración para lavado de dinero y soborno.
“El exministro de Gobierno boliviano fue sentenciado hoy a 70 meses de prisión por conspiración para lavar sobornos que recibió a cambio de ayudar de manera corrupta a una empresa estadounidense a ganar un lucrativo contrato con el gobierno boliviano”, dice el comunicado emitido por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
En una conferencia de prensa, el procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, informó ayer en una conferencia de prensa acerca de la sentencia de Arturo Murillo. Ante los medios señaló que Murillo había obtenido una pena de siete años, siendo esta la pena más alta en relación a los otros implicados en el proceso.
Según Chávez esta sentencia tiene carácter inapelable, por lo que aseguró que esto habilita a Bolivia a que avance el proceso de extradición del exministro de Gobierno, la cual, según la autoridad también ya se ha iniciado por parte de la Fiscalía del Estado y la Cancillería, además indicó que no se descartó que Murillo sea deportado después de cumplir con su pena.
En el mismo proceso, también fueron condenados, Bryan Berkman, Luis Berckman, Philip Lichtenfeld y Sergio Rodrigo Méndez Mendizábal, en ese sentido Murillo, se declaró culpable de conspiración para lavar sobornos recibidos a cambio de ayudar de manera corrupta a una empresa estadounidense, para de esta manera someterse a un juicio abreviado.
Los delitos de los que se le acusó están relacionados con la compra de material antidisturbios durante la gestión de la expresidenta, Jeanine Añez. Los agentes químicos obtenidos mediante la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions, tuvieron un costo de 5,6 millones de dólares, sin embrago, el costo real fue de 3,3 millones de dólares.
De esta manera, Murillo obtuvo 2,3 millones de dólares de sobreprecio por la compra de implementos antimotines, como gases lacrimógenos, estopines y balines de goma.