En menos de una semana, ocho mujeres fueron asesinadas salvajemente

En menos de una semana, se registraron ocho feminicidios, algunos perpetrados con una crueldad extrema. Estos casos vuelven a prender las alarmas en Bolivia ante una violencia machista, que desde enero hasta principios de junio, ha cobrado la vida de 56 mujeres.

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En los últimos días, la prensa boliviana mostró información por la seguidilla de reportes de muertes violentas de mujeres, por puñaladas, golpes o asfixia, en su mayoría a manos de sus cónyuges o exparejas.

Estos casos han conmocionado al país, pero ocurrieron dos en particular que desataron indignación e incredulidad, por el nivel de crueldad con el que fueron asesinadas.

Uno de los casos fue el de Abigail, una joven de 18 años cuyos familiares reportaron como desaparecida el sábado de la pasada semana y su cuerpo fue hallado un día después en un barranco en la zona sur de La Paz.

El supuesto implicado fue su exnovio de 16 años, quien primero le hizo cortes en el cuello y las muñecas antes de matarla con un golpe en la cabeza, no se sabe si con una piedra o un martillo, según reportes policiales.

El acusado, confesó el delito y fue enviado a un centro de rehabilitación en La Paz, ante reclamos de la familia y amigos de Abigail, quienes denunciaron que el muchacho la acosaba.

Otro caso involucra a dos policías de la ciudad oriental de Santa Cruz, quienes supuestamente mataron a Rigoberta, una mujer de 39 años, y ocultaron el cuerpo en un barril que luego enterraron en una casa.

Rigoberta fue pareja de uno de los agentes, con el que tuvo una niña que actualmente tiene 11 meses, según medios locales.

La mujer le había pedido al policía que le pagara asistencia familiar y le advirtió con denunciarle e informar a su esposa sobre la existencia de la niña, lo que supuestamente desencadenó el feminicidio.

Cifras que no disminuyen

El Ministerio Público boliviano registró 56 feminicidios entre enero y la primera semana de junio del año en curso, de los cuales 14 fueron cerrados con sentencia o por extinción del caso, según informó el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa.

Entre enero y junio de 2018, la Fiscalía registró 62 feminicidios, dejando las cifras "similares en el mismo periodo de 2019".

Desde 2013, Bolivia tiene vigente una ley que protege a las mujeres de todo tipo de violencia y que castiga el feminicidio con 30 años de prisión, pena máxima de la legislación boliviana. 

Pero esta norma parece no importarle a los agresores, pues sigue siendo preocupante los casos de violencia que no cesan para las organizaciones feministas.

"Lo terrible es el mensaje que está detrás de cada uno de los feminicidios, es decir, la crueldad con la que se está maltratando a las mujeres que es digna de películas de terror", lamentó la directora de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo.