Por: David Ferrer • Bolivia.com

Escalada en Bolivia: el Chapare se convierte en campo de batalla política

Tensión en Bolivia: simpatizantes del expresidente Morales asaltaron bases militares y retienen a soldados en protesta por los cargos contra su líder.

Policías y militares bolivianos desbloquean carreteras tomadas por 'evistas' en Cochabamba. Foto: EFE
Policías y militares bolivianos desbloquean carreteras tomadas por 'evistas' en Cochabamba. Foto: EFE

Tensión en Bolivia: simpatizantes del expresidente Morales asaltaron bases militares y retienen a soldados en protesta por los cargos contra su líder.

En Bolivia, seguidores del expresidente Evo Morales tienen retenidos a más de 200 soldados en la región del Chapare, en Cochabamba. Según el gobierno boliviano, estos grupos asaltaron tres unidades militares, tomaron a los soldados como rehenes y confiscaron armas y municiones.

Esta situación se da en un contexto de bloqueos de carreteras liderados por los partidarios de Morales, quienes rechazan los cargos legales en su contra, que él considera falsos y con el propósito de evitar su regreso a la política.

El gobierno de Luis Arce envió tropas a la zona para ayudar a despejar los bloqueos, pero las tensiones aumentaron. Un video difundido muestra a soldados rodeados por manifestantes armados con palos y que impiden el suministro de agua y electricidad a los militares retenidos.

Morales inicialmente amenazó con hacer una huelga de hambre para presionar al gobierno a negociar, aunque luego pidió a sus simpatizantes levantar los bloqueos para evitar un “derramamiento de sangre”.

Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019 y ahora busca desafiar a Arce por la candidatura del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones de 2025, enfrenta múltiples acusaciones. Recientemente, la Fiscalía inició una investigación en su contra por presunto estupro, trata y tráfico de personas por su relación con una menor de 15 años en 2015. Morales niega estas acusaciones, calificándolas de “mentiras”, y asegura haber sufrido un intento de asesinato en el Chapare, atribuido a agentes del Estado.

Los bloqueos y protestas de sus seguidores, que inicialmente demandaban el fin de lo que consideran una “persecución judicial”, se han transformado en un movimiento de oposición más amplio contra Arce. Los manifestantes critican el aumento de precios y la escasez de bienes básicos, y algunos incluso exigen la renuncia del presidente. La situación ha dejado al menos 90 heridos, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad.

Las demandas de Morales incluyen la liberación de los detenidos, el fin de los procesos en su contra y el reconocimiento de su candidatura para las próximas elecciones. Entretanto, la presión legal sobre Morales sigue en aumento, especialmente por las acusaciones de abuso de menores, lo cual intensifica el ya complejo escenario político en Bolivia, con divisiones internas en el MAS y crecientes tensiones entre sus facciones.