El exdirector del Fondo Indígena, Marco Antonio Aramayo se encuentra en estado de coma y CONADE pide su liberación

Ya se cumplen más de siete años desde que el exdirector del Fondo Indígena, Marco Antonio Aramayo ha sido puesto en detención preventiva y fue enviado a la cárcel de San Pedro. Ahora, su vida corre peligro debido a que ingresó a un estado de coma.

El diagnóstico de los doctores es reservado, pero se anuncia que el estado de Aramayo, de 54 años de edad es grave, ya que se trata de un coma diabético profundo por una arritmia e hipertención, condiciones que empeoraron en estos últimos años y ahora, desde el jueves está internado en el Hospital de Clíncas en la ciudad de La Paz.

La exautoridad enfrenta más de 200 procesos en la actualidad por las irregularidades que se denunciaron en su momento respecto al desfalco del Fondo Indígena y, aunque hasta ahora exista una sentencia de cinco años de cárcel, jamás fue liberado de la detención preventiva con la que lo capturaron desde un inicio.

Respecto al tema de su salud, se tiene un panorama muy poco favorable para Aramayo, ya que hubo un deterioro en su salud por las condiciones en las que no pudo tener un buen tratamiento de sus condiciones médicas, las cuales fueron indicadas desde el inicio de la imputación de sus procesos.

El abogado del exdirector del Fondo Indígena, Hpector Castellón, culpabliliza a la justicia por el mal estado de salud de su defendido.

“Voy a decir sin miedo que lo que lo está matando a Marco es el poder judicial, como se manipula el poder judicial. Él, desde un inicio, tuvo hipertensión arterial, desde el primer momento se hizo conocer con certificado médico forense. Él estuvo en Santa Cruz hace unos días atrás, pero llegó sin ningún reparo, sin ningún cuidado, sin ninguna precaución médica”, denunció Castellón.

Otro de los detalles que fueron mencionados por el jurista, fue que al imputado de los más de 200 casos se lo trasladaría de regiones altas a tierras bajas para audiencias que luego serían suspendidas y esto se llevó a cabo sin ningún cuidado médico, incluso cuando la hipertensión fue un padecimiento que se indicó desde el principio.

Por su parte, el representante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE, Manuel Morales, expresó su solidaridad con Aramayo y pidió su libertad, ya que él también considera que ya cumplió con la sentencia y existen otros responsables que jamás fueron imputados, convirtiendo a Aaramayo en un "Chivo expiatorio". “Es ahora otra víctima de la justicia, con decenas de juicios sobre el mismo delito, lo que es absolutamente aberrante. Ahora, enfermo, debería irse a su casa”.