Industriales bolivianos piden congelar el ajuste salarial este año
La CNI argumentó que en la actualidad las empresas "aún no alcanzan el nivel de actividad económica que registraron en 2019 y que el incremento salarial generará un efecto negativo".
La CNI argumentó que en la actualidad las empresas "aún no alcanzan el nivel de actividad económica que registraron en 2019 y que el incremento salarial generará un efecto negativo".
La Cámara Nacional de Industrias (CNI) expresó su preocupación por la demanda del incremento salarial para este año y abogó por "congelar el ajuste salarial" para precautelar la reactivación económica y la generación de empleo en Bolivia.
La CNI expresó este jueves a través de un comunicado su "más profunda preocupación" por la demanda de la Central Obrera Boliviana (COB) de un incremento del 10 % del salario mínimo y del 7 % del sueldo básico, que anunció ese principal sindicato tras una reunión con el presidente de Bolivia, Luis Arce.
De acuerdo a la CNI, esta propuesta "sumirá en una mayor y crítica recesión al aparato productivo nacional" y que es necesario "precautelar la reactivación económica, la producción nacional y la generación de empleo", por lo que piden congelar el ajuste salarial este año.
"Por cada punto de incremento salarial se pierde alrededor de 10 mil empleos en Bolivia", señala una parte del boletín.
La CNI argumentó que en la actualidad las empresas "aún no alcanzan el nivel de actividad económica que registraron en 2019 y que el incremento salarial generará un "efecto negativo de ralentización y postergación de la reactivación económica ubicando a las empresas en una situación de "mayor liquidez y riesgo de insolvencia".
Además, la CNI sostiene que varias empresas aún no se recuperan de los "efectos adversos" que provocó la pandemia de la covid-19 y que ahora además deben enfrentar la "crisis de suministros internacional de contenedores que encarecen costos de materia prima e insumos" por la guerra entre Rusia y Ucrania.
"En este contexto, un incremento salarial ahondará la crítica situación de las industrias, más aún de las medianas, pequeñas y micro unidades productivas", indica el boletín.
De la misma manera argumenta que un incremento salarial "aumentará los costos de producción" generando una mayor pérdida de productividad y competitividad respecto a los países vecinos.
"El sector industrial está comprometido con la reanimación económica para generar inversión, producción y empleo formal y reafirma su vocación de contribuir al crecimiento y desarrollo nacional", indica el comunicado.
Es por ello que la CNI pide un diálogo con el Gobierno para analizar esta situación.
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, la mayor patronal del país, también expresó su preocupación por la demanda del incremento salarial y también pidió una reunión con el Ejecutivo de Arce.
Actualmente, el salario mínimo pagado en bolivianos equivale a unos 311 dólares, mientras que el salario básico o de contratación varía en el sector público o privado, según el grupo ocupacional o el acuerdo entre empleador y empleado.
Las negociaciones por el incremento salarial se desarrollan todos los años entre el Gobierno y la COB antes de cada 1 de mayo, jornada en la que el Ejecutivo suele anunciar medidas en beneficio de los trabajadores que se aplican a los sectores público y privado.
Bajo la Administración interina de Jeanine Áñez no hubo aumento salarial por la pandemia en 2020 y el año pasado Arce y la COB acordaron subir un 2 % el salario mínimo nacional.