Por: Con información de EFE • Bolivia.com

Focos de calor, una preocupación latente en Bolivia a pesar de su disminución

De acuerdo a la comparación de las cifras, hay un incremento aproximado del 35 al 40% de la cantidad de focos de calor registrados en 2019 en este mismo período.

Actualización
Las bajas temperaturas de esta última semana ayudaron considerablemente a bajar estas cifras. Foto: Shutterstock
Las bajas temperaturas de esta última semana ayudaron considerablemente a bajar estas cifras. Foto: Shutterstock

De acuerdo a la comparación de las cifras, hay un incremento aproximado del 35 al 40% de la cantidad de focos de calor registrados en 2019 en este mismo período.

En medio de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, los focos de calor son otra de las preocupaciones latentes en Bolivia, para evitar que vuelva a suceder un gran incendio como el que ocurrió en la Chiquitania el año pasado.

De enero hasta el 20 de mayo de este año se reportaron 19.114 focos de calor en el país, el 81 por ciento en "áreas de uso agropecuario", según expresó a Efe el director de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT), Víctor Hugo Áñez.

De acuerdo a la comparación de las cifras, hay un incremento aproximado del 35 al 40% de la cantidad de focos de calor registrados en 2019 en este mismo período, señaló Áñez.

Aunque las bajas temperaturas de esta última semana ayudaron considerablemente a bajar estas cifras.

Factores que inciden en el incremento

La autoridad comentó que se deben tomar en cuenta algunos factores que inciden en estas cifras, como el adelanto de las actividades del sector productivo, debido a las "alertas climatológicas" que pronostican altas temperaturas y vientos para más adelante.

"Va a ser un año seco con altas temperaturas, con baja humedad, entonces hay que tomar en cuenta todas las condiciones climáticas al momento de realizar estas actividades", indicó el director.

La mayor cantidad de focos de calor se registraron en el departamento de Santa Cruz, la principal región agrícola del país, según Áñez.

Otro factor, según el director, es la "inmovilización" o el levantamiento de la pausa ambiental que regía hasta diciembre en Santa Cruz, que continúa para el polígono quemado en 2019, lo que derivó en que muchos fuera de esta área retomen sus actividades.

En Bolivia una práctica común es la quema de vegetación para preparar terrenos de cultivo, que ha sido uno de los factores que desencadenó el incendio en la Chiquitania, en Santa Cruz, que arrasó con millones de hectáreas y fue considerado como uno de los más graves desastres ecológicos en la última década.

Esta situación ha ido cambiando en esta última semana ya que las bajas temperaturas ayudaron a aplacar los focos de calor.

De acuerdo al último reporte de la ABT, en la semana del 18 al 24 de mayo se registraron 888 focos de calor y una media diaria de 127, que es "menor que el promedio de 2019" y que "representa una reducción del 11%".

Preocupación por factores metereológicos

Los pronósticos meteorológicos apuntan a que haya una "similar" temporada a la de la anterior gestión, en la que se esperan desde julio "sequías, altas temperaturas, vientos y pocas precipitaciones" que "preocupan", indicó a Efe el especialista de manejo de fuego de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), Carlos Pinto.

También hay que tomar en cuenta que los bosques que se quemaron están en "regeneración" y son "mucho más susceptibles" y "flamables", ya que las primeras especies que crecen son semileñosas, explicó el experto.

Además añadió que la excepcional situación que vive Bolivia y el mundo por el COVID-19, que podría dejar a los municipios con "limitaciones logísticas y financieras" para hacer frente grandes incendios.

Por esta situación, activistas piden que se anulen normas denominadas "incendiarias",como un decreto que permite quemas controladas en Santa Cruz y la región amazónica de Beni aprobado por el expresidente Evo Morales.

Áñez manifestó que ya tiene preparado un plan de acción, en la que participan alcaldes, para evitar que se repitan estos incendios, con un centro de monitoreo que está constantemente haciendo las evaluaciones e inspecciones para constatar que son quemas controladas.

También realizarán campañas para "concientizar" sobre los incendios y trabajarán en la prevención, educación y fiscalización.