Misael Nallar se queda en Chonchocoro y la investigación continúa levantando más dudas de lo que sucedió

El martes, 21 de junio, de la semana pasada, al promediar las 16:00 aproximadamente fue que el área del Urubó se vio afectada tras el asesinato de tres efectivos que fueron víctimas de un tiroteo que terminó con las vidas de tres policías que realizaban un patrullaje en la zona.

Lo ocurrido en Porongo fue luego de que una vagoneta interceptara a la patrulla policial que circulaba hacia la comunidad El Cuchi para realizar controles de seguridad ciudadana, fue entonces que desconocidos decidieron disparar hacia los efectivos hasta acabar con sus vidas para fugarse posteriormente.

En el mismo reporte que dio la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), recibieron una llamada telefónica desde Porongo, donde el teniente jefe de seguridad pidió auxilio y refuerzo y en esta llamada dio datos acerca de los atacantes que, al parecer, se trataba de al menos tres personas con chalecos verdes y armas de fuego largas que parecían ser de nacionalidad colombiana.

El teniente pudo salvar su vida porque estaba en una motocicleta y se protegió atrás del vehículo patrullero, para que luego logre escapar con dirección al módulo de Porongo. 

Los comandantes de la Policía, Erick Holguín y Jhonny Aguilera, confirmaron que los oficiales no ejecutaron ningún disparo y fueron asesinados sin poder defenderse, ya avanzadas las investigaciones, se determinó que la muerte de los tres policías había sido en forma de ejecución, ya que hicieron que se arrodillaran y fueron disparados por detrás.

Las víctimas fueron identificadas como Eustaquio Olano (sargento) y Alfonso Chávez (sargento), y David Candia (voluntario del Gacip).

Tras el siniestro, toda la Policía se movilizó, desde grupos tácticos, los Delta, grupos de Inteligencia de la FELCC, agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) e incluso la policía aérea para realizar rastrillajes y hasta ahora se sigue con las investigaciones.

Finalmente, el día miércoles fue que se capturó a Misael Nallar, el principal sospechoso detenido por el asesinato de tres policías el pasado martes en la comunidad de Porongo, será juzgado por asesinato y legitimación de ganancias ilícitas, este segundo cargo será debido a que su propiedad, la hacienda "La Bendita".

Hasta el momento, los últimos allanamientos que se han realizado para descubrir la localización de los asesinos de los oficiales develaron la gran cantidad de bienes y vehículos que posee Nallar sin que se le conozca una actividad lícita.

Los informes develan que además de vehículos, Nallar poseía animales silvestres en una lujosa propiedad, entre ellos: tres pumas, puercos de montes, parabas y lobos. Ahora los animales han sido trasladados a diversos albergues, el problema es que ya no pueden volver a su hábitat natural porque algunos han perdido su capacidad de supervivencia al ser tratados como mascotas.

El viernes pasado se llevó a cabo la audiencia en contra de Misael Nallar Viveros, Rodrigo Gonzáles Arrázola y Esteban Beltrán Muñoz. Ahora todos ellos, luego de diez horas de entrevista, han sido enviados a la cárcel con detención preventiva, esto por orden del juez del juzgado Público, Mixto, Civil, Comercial, de la Familia e Institución Penal de La Guardia, Rodrigo Vedia Espinoza

La acusación por la que las tres personas irán a la cárcel es por el triple asesinato de policías en Porongo. Los acusados deberán cumplir 180 días de prisión preventiva.

Todos los sindicados no cumplirán con este encarcelamiento en el mismo centro penitenciario, ya que Nallar fue enviado a Cchonchocoro, Esteban Beltrán a Palmasola y Rodrigo Gonzáles a El Abra.

Finalmente, se intentó que Nallar cumpla con prisión preventiva en Palmasola, pero las autoridades han confirmado que se quedará en Chonchocoro, y aunque se tengan varios avances, son muchas las hipótesis que se manejan respecto al móvil de Nallar y los acusados para cometer los asesinatos.

Policías que declararon bajo el anonimato acusaron a capos de redes internacionales del narcotráfico, quienes se encargaron de este ataque armado, otras declaraciones de uniformados señalaron que se trata de una zona donde existirían laboratorios de cristalización de cocaína diseminados en varias partes están bajo el control de organizaciones criminales del narcotráfico y que se supone que reciben protección.

Ante estas últimas acusaciones, la Policía no se ha pronunciado y no se le ha atribuido el cargo de narcotráfico a ninguno de los sindicados, sin embargo, las familias sí piden justicia, una investigación transparente y seguridad para familiares de las víctimas.