¿Qué tan buena es la nueva Ley Cinematográfica?

El presidente Evo Morales, como cabeza del Ejecutivo, ha decidido implementar la llamada Ley 1134 del Cine y Arte Audiovisual, cuyo fin no es otro que fomentar la creación y fortalecimiento de la industria nacional en el campo audiovisual, además de vender mejor, tanto las ideas como productos finales que se generan en Bolivia.  

"Lo importante de la ley, la creación de un fondo, un fondo de fomento al cine y arte audiovisual que tiene que ver con una tasa administrativa, es un impuesto (...) uno de estos impuestos a los exhibidores de cine pasará directamente a este fondo", dijo el vicepresidente Álvaro García Linera en la Casa Grande del Pueblo, donde fue presentado el proyecto.

En relación con esto, García señaló que el patrocinio de las artes audiovisuales no será solamente por los impuestos que se le cobren a las empresas que exhiben las películas, sino también de dineros provenientes del Tesoro General de la Nación (TGN) y regalos que den los privados del país.

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¡De artistas para artistas!

Para esto, el Gobierno decidió crear un directorio que administre este dinero que, según la Agencia Boliviana de Información (ABI), “estará compuesto por tres miembros del Gobierno y dos representantes de los productores de cine, mientras que el director será elegido de una terna que será elevada por los cineastas al presidente”.

"El presidente no va a tomar ninguna decisión sino es a través de una terna que será elegida por ustedes, no va a ocupar el cargo la ministra o alguien del legislativo, sino vendrá de ustedes y el presidente nombrará a su director”, explicó el vicepresidente.

Y es que, aunque la iniciativa fue del Ejecutivo, el 99 % de la ley fue autoría de los cineastas del país.

"La ley contiene un decálogo de medidas para fomentar el cine y el arte audiovisual boliviano, cuotas de pantalla, porcentaje de producción cinematográfica y audiovisual que se debe exhibir en las salas del cine", aseguró García.

¿Cuándo entrará en marcha?

El segundo mandatario anunció que espera que la nueva ley, con reglamentación, directorio y fondo ya esté lista para el próximo mes de febrero.

Ahora bien, para que esto se logre, solicitó la ayuda de la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, con el fin de mejorar lo antes posible aquellos temas que pueden crear conflicto en la ejecución de la nueva norma.

“Alanoca recordó que esa norma fue trabajada durante siete años y contó con el aporte de muchas personas que expresaron sus ideas, para finalmente llegar a un consenso que permite que hoy sea una realidad”, informó ABI.

"Hoy es un día que enfrentamos todos como un nuevo reto, como un nuevo desafío para seguir aportando en la reglamentación de esta normativa", indicó la jefe de la cartera cultural.

¿Ley tranzada?

No obstante, esta idea no ha calado muy bien en todos los sectores del cine boliviano, pues, personajes como la directora boliviana, Violeta Ayala, la ha criticado como “una ley tranzada”, creada “por un grupo de cineastas paceños en su mayoría machos, que se han asignado representación y han negociado lo innegociable por una promesa de plata”.

“Esta ley es muy peligrosa porque atenta contra dos derechos: la libertad de expresión, pensamiento y creación de las y los trabajadores del cine, y el acceso libre al cine universal de todas y todos los bolivianos”, explicó.

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