Por: Willmary Montilla • Bolivia.com

Por el frente frío, el regreso a clases será el 24 de julio dijo el ministro de Educación

El descenso de las temperaturas en todo el país retrasará el regreso a clases.

La ministra de Salud y el ministro de Educación brindaron una conferencia de prensa para dar detalles del regreso a clases. Foto: Twitter Captura @Canal_BoliviaTV
La ministra de Salud y el ministro de Educación brindaron una conferencia de prensa para dar detalles del regreso a clases. Foto: Twitter Captura @Canal_BoliviaTV

El descenso de las temperaturas en todo el país retrasará el regreso a clases.

Debido a un reporte del clima sobre un posible frente frío que golpeará con fuerza a todo el país, el ministro de Educación, Edgar Pary confirmó que el regreso a clases será el próximo 24 de julio. 

“Tomando en cuenta este informe, desde el punto de vista científico, como Ministerio de Educación, tomamos la decisión de que vamos a ampliar una semana más el descanso pedagógico, eso qué significa, que vamos a estar regresando a las labores educativas el 24 de julio”, precisó el ministro de Educación, Edgar Pary, en conferencia de prensa. 

Tras el anuncio se analizó que durante las últimas semanas de vacaciones se ha reportado el alza de diversos virus respiratorios que están afectando a la población y estas se podrían mantener para los meses de agosto y septiembre. Así lo informó la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro. 

Por esta razón se tomó la determinación de que el reingreso a clases fuera en julio. Pary precisó que de forma mancomunada con el Ministerio de Salud y varios representantes del Servicio Nacional de Metereología e Hidrología (Senamhi) analizaron las condiciones para el regreso a clases. 

Así mismo, ambos voceros ministeriales aconsejaron a los padres de familia vigilar la exposición de sus hijos al frío, el descenso de temperaturas puede ser un detonante para que se contagien de alguna enfermedad respiratoria, si no tienen los cuidados necesarios

Castro aseguró que Bolivia está atravesando por una "sindemia" en la que los niños y adultos mayores representan una población vulnerable ante las temperaturas bajas y por esta razón se deben cuidar con mayor cautela.