Sedes de Cochabamba tomará medidas legales contra el uso del dióxido de cloro

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Yercin Mamani, advirtió el sábado con asumir medidas legales en contra del uso del dióxido de cloro para el tratamiento de pacientes con coronavirus COVID-19.

"Si además del alto costo que implica el COVID-19, vamos a enfrentar complicaciones por el uso y abuso de este desinfectante, debido a las personas que lo promueven, sin ningún tipo de sustento, nos veremos obligados a tomar acciones legales", informó.

El director del Sedes dijo que espera que las autoridades regionales hagan caso a su recomendación de no utilizar ese químico para tratar pacientes con la COVID-19.

"Tendremos que recurrir a otro tipo de elementos legales para que los colegas médicos no estén obligados a prescribir algo no tiene asidero científico", advirtió.

Explicó que el uso del dióxido de cloro en Cochabamba implica la vulneración de la norma, que establece que el Ministerio de Salud es el único organismo legal que puede autorizar el uso de cualquier medicamento en la lucha contra la pandemia.

"Decirle a la población que no entremos en la desesperación y que por desesperación estemos cometiendo otro tipo de errores, que en lugar de ayudar, perjudiquen nuestra salud", recomendó.

Mamani, quien se encuentra en aislamiento debido al virus, recordó que el dióxido de cloro o hipoclorito se usa para desinfectar ambientes y agua de piscinas y "como tal debe continuar".

La polémica se avivó en las últimas horas en Cochabamba, con una ley departamental que autoriza a la Gobernación la producción y distribución gratuita de ese producto como método alternativo en el tratamiento del coronavirus.

El Ministerio de Salud se ha pronunciado de manera similar, advirtiendo que seguirían procesos a quines promuevan el uso de este producto. Alertó que incluso ya se habrían dado los primeros casos de muertes en personas que usaron dióxido de cloro como medicina.

El Comité Científico Nacional, que asesora a esta cartera de Estado, realizó un informe extenso sobre las consecuencias negativas que puede traer el consumir dióxido de cloro.