El MAS se desinfla y el TSE intenta salvar la papeleta en Bolivia: La cosa política en el país
La fractura entre Arce y Morales reconfigura las candidaturas, mientras el TSE revisa a contrarreloj las listas. Así está la política en el país.

La fractura entre Arce y Morales reconfigura las candidaturas, mientras el TSE revisa a contrarreloj las listas. Así está la política en el país.
A menos de tres meses de unas elecciones presidenciales marcadas por la tensión y la incertidumbre, Bolivia intenta avanzar en medio de una compleja tormenta política, económica y social.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha iniciado un proceso de rehabilitación del padrón electoral, que permitirá a ciudadanos previamente depurados reincorporarse entre el 19 de mayo y el 17 de junio.
Este paso, gratuito y ágil según las autoridades, se puede realizar en las oficinas del Servicio de Registro Cívico (SERECÍ) o de forma virtual.
Francisco Vargas, vocal del TSE, aseguró que la ciudadanía debe aprovechar esta ventana para regularizar su situación. Una vez tramitadas las solicitudes, los tribunales departamentales evaluarán y aprobarán las rehabilitaciones correspondientes.
Candidaturas entre la incertidumbre legal y el fuego cruzado político
Mientras se reactiva el padrón, en el tablero político la atención se enfoca en la revisión de listas de candidatos. Vargas explicó que quienes no hayan subsanado errores en su documentación quedarán inhabilitados tras el plazo del 6 de junio. La sustitución de postulantes es permitida, pero solo si se respeta la paridad de género.
Además, el TSE recordó que cualquier renuncia debe ser voluntaria y personal. Obligar a un candidato o candidata a retirarse constituye un acto de violencia política, especialmente en el caso de las mujeres, y está contemplado en la Ley 243.
Sin embargo, el proceso electoral no se libra del convulsionado escenario nacional. La inflación oficial ya supera el 15 %, los precios reales están por encima del 25 % y el país lidera el “riesgo país” en Latinoamérica, incluso por encima de Venezuela.
A esto se suma una profunda escasez de dólares y combustible, con colas interminables en las estaciones de servicio, mientras el gobierno de Luis Arce insiste en mantener los subsidios.
Evo, Arce y una disputa que fractura al MAS
La crisis interna del Movimiento al Socialismo (MAS) ha derivado en una guerra abierta entre el presidente Arce y Evo Morales. El primero se bajó de la contienda ante su baja intención de voto y designó como candidato al ministro Eduardo del Castillo.
Morales, por su parte, sigue liderando las encuestas, pero enfrenta una ofensiva judicial que revive una antigua acusación de estupro y un pedido de captura.
El TSE ya había interpretado que Morales no puede postularse nuevamente, pero otras voces judiciales han rechazado esta lectura constitucional. Así, la tensión sigue creciendo y, si las elecciones se concretan el 17 de agosto, podrían convertirse en un detonante más que en una solución para el convulsionado país andino.