Mesa: el golpe en Bolivia supondría juicio a Arce que acató decisión de facto
El expresidente Carlos Mesa afirmó que el admitir un supuesto golpe de Estado implicaría que Luis Arce debe ser procesado ya que fue elegido bajo la convocatoria de un Gobierno de facto.
El expresidente Carlos Mesa afirmó que el admitir un supuesto golpe de Estado implicaría que Luis Arce debe ser procesado ya que fue elegido bajo la convocatoria de un Gobierno de facto.
El exmandatario Carlos Mesa, líder del mayor partido opositor de Bolivia, dijo este lunes en una entrevista con Efe que admitir un supuesto golpe de Estado implica que el presidente del país, Luis Arce, fue elegido bajo una convocatoria de una Administración de facto y que debería ser procesado por ello.
Mesa dijo que de admitirse el "razonamiento bizarro" del Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) sobre el supuesto Golpe de Estado en 2019, "debería procesarse a Luis Arce y David Choquehuanca" por presentarse a "una convocatoria a elecciones de un Gobierno de facto", como la que hizo la exmandataria Jeanine Áñez.
Y añadió irónicamente que en ese "mundo paralelo" también "llegaríamos a la conclusión (...) que hay que procesar a quienes pidieron la renuncia del presidente Morales o a quienes pidieron la inmediata sucesión constitucional".
Con esto se refirió a los legisladores que reconocieron el mandato de Áñez como también a la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, y el secretario general de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, señalados como afines al MAS, que también sugirieron a Morales renunciar en 2019.
Interpela a la ONU y UE
Mesa reiteró que el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez, detenida junto a dos de sus exministros, fue de "derecho y no de facto, fue producto de una sucesión constitucional y fue reconocido internacionalmente por la mayoría de los países que conforman la ONU y la OEA".
"La Unión Europea y Naciones Unidas saben que no hubo un proceso de golpe de Estado, porque junto a la Iglesia católica promovieron la facilitación de reuniones para tratar de pacificar al país y encontrar respuestas a la crisis política" en ese momento, reiteró.
Mesa recordó que en esas reuniones también participaron el Gobierno de España, el MAS, la Democracia Cristiana, Comunidad Ciudadana, los comités cívicos, "que eran las fuerzas con representación parlamentaria y las fuerzas que habíamos obtenido el mejor resultado en el proceso electoral fraudulento" en 2019.
El expresidente Mesa envió este domingo una carta a varios organismos internacionales, entre ellos la ONU, la Unión Europea y a la Organización de Estados Americanos en la que insta a la comunidad internacional a poner "su máxima atención en Bolivia".
Una situación "dramática"
Mesa reiteró su advertencia de que el país está "en una situación dramática de persecución política de judicialización de la política".
A juicio de Mesa, "el Gobierno está acelerando el paso hacia un modelo autocrático muy parecido al modelo venezolano" y que el argumento del golpe de Estado para detener a la expresidenta Áñez y dos exministros suyos afecta "todo elemento vinculado a la defensa de sus derechos fundamentales".
El líder opositor señaló que el sistema judicial y la Fiscalía se "pegan al sol que más calienta" o funcionan "al servicio del poder de turno", como el giro de esta última que en 2019 emitió aprehensiones contra los vocales electorales denunciados por fraude y que ahora ha decidido ordenar detenciones por el supuesto golpe de Estado.
Por otro lado, Mesa reconoció que la oposición pasa por un momento complejo, que no tiene "una condición de movilización, efervescente" tras el impacto que supuso la derrota en las elecciones generales del año pasado.
Mencionó que el de ahora "es un proceso de toma de conciencia en el que se tiene que enfrentar algo muy importante que es el miedo (...) el Gobierno está generando el miedo a través de una táctica del terror", agregó.
La expresidenta interina Áñez fue trasladada este lunes a una cárcel en La Paz en la que se le habilitó un espacio de aislamiento por protocolos de la covid-19 por quince días, al igual que sus dos exministros recluidos en el penal de San Pedro en La Paz.