Fallece el ciclista Michael Goolaerts tras accidente
El ciclista belga Michael Goolaerts falleció en un hospital de Lille después de haber tenido que ser reanimado tras sufrir una parada cardiorrespiratoria durante la París-Niza.
El ciclista belga Michael Goolaerts falleció en un hospital de Lille después de haber tenido que ser reanimado tras sufrir una parada cardiorrespiratoria durante la París-Niza.
La confirmación de esta lamentable noticia la dio su equipo por medio de Twitter.
"Con una tristeza inimaginable tenemos que anunciar el fallecimiento de nuestro corredor y amigo Michael Goolaerts", anunció la formación belga en un comunicado.
"Falleció el domingo por la noche a las 22h40 (20h40 GMT) en el hospital de Lille en presencia de sus familiares y allegados", añadió el equipo.
La formación precisó que Goolaerts murió como consecuencia de una "parada cardiorrespiratoria" sufrida un centenar de kilómetros después de la salida de la carrera en Compiegne.
Los médicos de la París-Niza trataron de reanimarle y fue trasladado al hospital en helicóptero.
Tras llegar al centro hospitalario, las primeras informaciones confirmaban la gravedad del estado de Goolaerts, con "pronóstico vital comprometido", según la misma organización de la carrera.
Según las imágenes de televisión, el ciclista belga estaba tendido en el suelo, los brazos en cruz, sin la presencia de otros participantes, en el segundo de los 29 tramos de adoquines de la mítica carrera.
Según una fuente cercana al corredor, la parada cardiorrespiratoria, que duró varios minutos, tendría origen médico, es decir, no sería como consecuencia de la caída, sino anterior.
El joven ciclista belga competía por primera vez en la París-Niza.
Profesional desde 2014, sin cumplir aún los 20 años, con el mismo equipo del Vérandas Willems. Un año después pasó a la formación filial del equipo Lotto, donde corrió durante dos temporadas, antes de regresar al Vérandas Willems, dirigido por el belga Nich Nuyens, antiguo ganador de la Vuelta a Flandes.
Profesional desde 2014
Alto y corpulento (1,86 m y 80 kg), Goolaerts era muy buen rodador y un ciclista con posibilidades en las clásicas de un día, aunque aún no había logrado ninguna victoria en el pelotón profesional.
Su última carrera antes de la París-Roubaix fue la Vuelta a Flandes de hace una semana, aunque no la terminó.
Este drama recuerda al de otro joven corredor belga, Daan Myngheer, fallecido en 2016 a los 22 años tras sufrir un ataque cardiaco mientras participaba en el Critérium Internacional en Córcega.
Coincidencias del destino, Myngheer había corrido el año anterior a su fallecimiento en el Vérandas Willems.
La 116ª edición de la París-Roubaix, ganada por el eslovaco Peter Sagan, fue particularmente accidentada y otros cinco ciclistas acabaron en diversos hospitales como consecuencia de caídas.
El portugués Nelson Oliveira (Movistar) sufre una probable fractura de la clavícula derecha, el suizo Stefan Küng (BMC) se abrió la barbilla y le tuvieron que coser la herida y el danés Mads Würtz Schmidt (Katusha) recibió un fuerte golpe en la cadera izquierda.
El italiano Matteo Trentin (Mitchelton), por su parte, sufrió una fuerte contusión en la espalda y el holandés Sebastian Langeveld (EF Drapac) acabó con un traumatismo craneal, aunque no perdió el conocimiento.
Así han sido las reacciones en redes sociales:
AFP