Una muestra exhibe el proceso creativo de colectivo de cocineros bolivianos
La irreverencia del colectivo gastronómico boliviano "Sabor Clandestino" muestra en una exposición los procesos creativos para realizar sus peculiares platos.
La irreverencia del colectivo gastronómico boliviano "Sabor Clandestino" muestra en una exposición los procesos creativos para realizar sus peculiares platos.
La creatividad y la irreverencia del colectivo gastronómico boliviano "Sabor Clandestino" saltaron de las calles a una exposición que muestra los procesos creativos para realizar sus peculiares platos que se basan en ingredientes nutritivos y locales combinados con el "performance".
Se trata de "Secuencias", una exposición inaugurada en el Centro Cultural de España en La Paz con fotografías y libros que proponen un recorrido por la historia y el proceso creativo de "Sabor Clandestino", un colectivo de cocineros bolivianos caracterizados por salir a las calles con pasamontañas y proponer a la gente una nueva forma de comer ingredientes locales.
"Estamos contentos de poner en escena esto e intentar seguir dialogando sin estar presentes, sino con elementos totalmente distintos que nos puedan acercar más y seguir hablando de estas acciones que estamos haciendo de intentar una buena alimentación en este contexto boliviano", dijo a Efe el chef Marco Quelca, gestor de "Sabor Clandestino".
En la exposición se muestra una variedad de fotografías de las primeras ideas o bocetos de los platos que los cocineros realizaron para los comensales en distintos espacios como el "Cascándole", una iniciativa culinaria que propone vivir una experiencia gastronómica en las periferias de la ciudad.
Entre ellos destaca el "Onda Preste", que es servido en un plato transparente que tiene la forma de un sombrero bombín que usan las cholas paceñas, las mujeres indígenas aimaras, en el que sirven trozos de corazón de res acompañados con brotes de huacataya, una hierba nativa aromática, además de pétalos de clavel y maíz, entre otros ingredientes.
También se exponen los bocetos de los platos que los cocineros prepararon en los "carritos clandestinos", una propuesta de comida callejera que ofrece disfrutar la gastronomía local pero que aporte valores nutritivos.
De la misma manera, los cocineros le pusieron la "onda urbana" que les caracteriza al realizar un par de pinturas con aerosol que muestran una parte del equipo del colectivo con sus tradicionales delantales negros y los pasamontañas que usan cuando realizan sus presentaciones o sirven comida.
Quelca también explicó que están los dos libros del colectivo; el más reciente que se presentó este año es "Del concepto a la realidad", una investigación que realizaron los cocineros a lo largo de los ocho años de la existencia de "Sabor Clandestino".
La instalación
Los cocineros también realizaron una instalación interactiva utilizando una pantalla con imágenes de distintas comunidades de Bolivia y alimentos, para luego mostrar productos procesados, la industria cárnica y avícola, entre otros.
El comensal que estaba sentado en el sitio del medio recibía un plato en forma de corazón que debía abrir y utilizar sus manos para comer los alimentos presentados.
"Es una analogía de que eso hacemos todos los días, consumimos de la Madre Tierra y hay que valorarla", subrayó Quelca.
La exposición estará abierta al público hasta el próximo 29 de enero y tendrá lugar una charla con los cocineros en ese mes para que la población conozca más a fondo el concepto de este colectivo de cocineros.
"Sabor Clandestino" revoluciona las cocinas en el país desde 2014, proponiendo una experiencia culinaria sin dejar de lado la importante labor de los productores de alimentos y los valores nutritivos de los mismos.