¡Corso Cruceño fue un derroche de color!
¡Ya es una tradición! Las comparsas femeninas del Corso Cruceño alcanzan sus 5 años consecutivos llenando de color el Cambodromo.
¡Ya es una tradición! Las comparsas femeninas del Corso Cruceño alcanzan sus 5 años consecutivos llenando de color el Cambodromo.
Más de 10 grupos femeninos salieron de la comparsa tradicional Tauras, y a pesar de todos los contratiempos y retrasos de tiempo la alegría se contagió a los microcorsos y jamás se vio que disminuyera.
A pesar de los pesados trajes, a la espuma que los niños esparcian en la cara a las reinas, el desorden y el retraso de 45 minutos no afectó a las reinas, y además se extendió del sexto al cuarto anillo el ánimo y la felicidad que irradiaban.
Las Amazonas brindaron los honores correspondientes a Santa Cruz con su alegoría denominada Buri con sombrero de saó. En sus respaldares tenían escritos en grandes urupes, parte de la letra de la canción Sombrero de saó.
Además las comparseras le regalaron al público llaveros con sombreritos alusivos a las festividades. El público disfrutó y alabó los vestidos imponentes de las reinas, además alusivos al reconocido parque Noel Kempff Mercado.
También te puede interesar: ¡Fátima recibió su corona! Están listos para el corso
Otras comparseras que se destacaron fueron las Mitakuñá, quienes al son de su banda, fueron las que iniciaron el colorido bloque femenino. Muchos de los vestidos tenían una gran producción, contaban con pedrería y plumas. Además de un espaldar rodante.
Mientras que las Kuña Porá brillaron sin su reina, Ana Carola Gonzales, quien luego se les sumó más adelante en su trayecto. Sin embargo, fueron alabados por el gran diseño de sus trajes, en la temática de África mágica.
Por otra parte, las Barbies dejaron de lado la temática universal que acostumbran a usar en sus actividades carnavaleras, por el de Rosita Pochi, un personaje icónico de la cultura guaraní y no pasaron desapercibidos durante el corso.
Las Peligrosas dieron el cierre de la participación de las comparsas femeninas, a ellas les tocó buscarse un lugar en el recorrido, ya que su bloque había pasado hace mucho rato.