Reprochan patada en el rostro del arquero de Unión Huayllamarca en Copa Simón Bolívar

El jugador convulsionó en varias oportunidades tras la patada recibida. El hecho generó indignación. 

Javier Alexander Estupiñán, arquero del Unión Huayllamarca le brindó una patada en la cara al delantero de Fabricio Quispe, delantero del Oruro Royal. Todo esto ocurrió el pasado domingo en Oruro por la Copa Simón Bolívar. 

El hecho generó indignación en redes sociales y ahora se conoce que tras recibir el golpe, Quispe, convulsionó en varias oportunidades debido a la fuerza del golpe recibido. 

"Tiene una contusión hemorrágica en el cerebro, en el parietal izquierdo, es por eso que el paciente ha convulsionado varias veces. No es para cirugías, es para tratamiento médico de cinco días por lo menos, para que desinflame y reduzca la contusión y podamos controlar la convulsión mejor", precisó el neurólogo Gonzalo Arequipa. 

Los médicos aseguran que el futbolista estuvo durante varios días en "estado crítico". El arquero Estupiñán pidió disculpas públicas a través del programa "Que no me pierda" de la RedUno. 

"No sé qué me pasó, sin embargo, reaccioné así porque me insultó de forma racista. Ahora, pido mis sinceras disculpas al jugador y a la familia, no he tenido la oportunidad de hablar con él (Fabricio), por eso le pido disculpas", precisó el futbolista. 

El arquero extendió sus disculpas ante la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) debido a que se expone a una duración sanción; el futbolista reconoce ante el público que actuó mal por no saberse controlar. 

"Pido mil disculpas a la Federación Boliviana de Fútbol, también si hay algo que hacer por el insulto racista se los pediría, nosotros los afrodescendientes, sufrimos insultos racistas", puntualizó. 

Hasta el cierre de esta nota se conoce que el jugador lesionado por el golpe, tiene una hemorragia cerebral, pero se encuentra en tratamiento para reducir los posibles daños de la contusión. El video de la patada recibida tiene cientos de reproducciones en redes sociales y decenas de mensajes de indignación sobre el hecho.