El presidente de Real Oruro, manifestó su rechazo a este tipo de acciones. Foto: Facebook Fútbol Canal
Luego de que se conociera que el partido entre Real Oruro y Blooming culminó con una pelea campal, el club orureño, a través de su presidente, Richard Vásquez, anunció que se alista una demanda contra los cruceños, ante el Tribunal de Disciplina Deportiva (TDD) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por actos de “racismo y discriminación”.
Vásquez aseguró que el club pudo presenciar y recibir denuncias internas de actos de racismo y discriminación efectuados por parte de los jugadores y el cuerpo técnico de Blooming en medio de la pelea que se produjo tras el partido por los cuartos de final de la Copa Paceña.
En redes sociales se conoció que desde Blooming habrían usado palabras como “collas” y “llamas” para referirse a los de Real Oruro. De la misma manera, se aseveró que los cruceños llamaron “equipo chico” y “pueblo chico”, a los locales.
De esta manera, el presidente de Real Oruro, manifestó su rechazo a este tipo de acciones en una conferencia de prensa, y lamentó el comportamiento discriminatorio y racista de parte de los jugadores y el cuerpo técnico de Blooming.
“Rechazamos profundamente por su carácter degradante y por ir en contra de los valores del deporte”, dijo Vásquez en la misma conferencia en la que anunció que la demanda será llevada hasta el Tribunal de Disciplina Deportiva, donde se esperan, se emitan sanciones acordes a las faltas.
Otros daños
Sumado a esto el equipo orureño señaló que el director técnico del conjunto, Marcelo Robledo, fue duramente agredido en medio de la pelea por parte de un miembro de Blooming.
Robledo tendría daños en la clavícula, un trauma facial e incluso un posible daño cerebral a causa del ataque de uno de los miembros del club contrincante. En redes sociales se puede apreciar el certificado médico de Robledo que indica cómo habría sido afectado.
Los hechos
Este martes, Blooming visitó a Real Oruro en el marco de la fase de vuelta de los cuartos de final de la Copa Paceña. Los equipos empataron, pero los cruceños clasificaron a las semifinales, lo que provocó que los locales inicien una pelea que rápidamente subió de tono.
La pelea que inició con insultos continuó hasta los golpes y la Policía Boliviana tuvo que intervenir usando gases lacrimógenos para separar a los jugadores y el cuerpo técnico de ambos conjuntos.