Por: Redacción Astronomía • Bolivia.com

Las extrañas luces azules que aparecieron durante el terremoto en México

Según expertos, se trataría de un fenómeno natural asociado a los sismos y movimientos telúricos.

Impresionantes luces tras el terremoto de México. Foto: Twitter
Impresionantes luces tras el terremoto de México. Foto: Twitter

Según expertos, se trataría de un fenómeno natural asociado a los sismos y movimientos telúricos.

Un fuerte terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter, con el epicentro cerca del balneario de Acapulco, sacudió este martes por la noche el centro y sur de México. A pesar de la intensidad del sismo, éste provocó escasos daños y se registró una pérdida humana, sobresalieron en varias localidades unas curiosas 'luces azules' que iluminaron el cielo.

Según la ciencia, este fenómeno se origina cuando las piedras de la corteza terrestre como el basalto y el grabo tienen pequeñas imperfecciones en sus cristales y la onda sísmica golpea las capas tectónicas, esa fricción emite las cargas eléctricas que produce luces en el cielo como las observadas en algunos videos que rondan en las redes sociales.

"Las rocas de la corteza terrestre tienden a tener ciertas imperfecciones y al ser sometidas a esta fricción sueltan electrones o cargas eléctricas", explican los expertos en el tema.

Este fenómeno natural se llama triboluminiscencia o luces de terremoto y está documentado en la literatura científica desde los años 1.600 en distintos sismos.

"En algunos casos, el movimiento telúrico hace oscilar cables y algunas cosas en los postes de luz", que en una especie de corto circuito causa "una chispa muy grande que hace que la luz se manifieste de esta manera", agregó el experto.

Este fenómeno pudo observarse durante el terremoto ocurrido en Perú el 15 de agosto del 2007, de 8,0 en la escala de Richter, así como en Chile, el 27 de febrero del 2010.?

Cabe recordar que, el sismo de esa noche ocurrió en la misma fecha en la que hace cuatro años, justo el 7 de septiembre de 2017 cuando se registró un terremoto de magnitud 8,2 el cual tuvo su epicentro en el Golfo de Tehuantepec y afectó principalmente los estados de Oaxaca y Chiapas, donde 98 personas perdieron la vida, 78 de ellas en Oaxaca, 16 en Chiapas y cuatro en Tabasco.