Por: Micaela Sanjines Ordóñez • Bolivia.com

El verdadero origen del Día de los Santos Inocentes

Cada 28 de diciembre las personas realizan bromas a sus familiares o amigos por el Día de los Inocentes

Actualmente esta tradición es practicada en todos los países hispanohablantes. Foto: Facebook
Actualmente esta tradición es practicada en todos los países hispanohablantes. Foto: Facebook

Cada 28 de diciembre las personas realizan bromas a sus familiares o amigos por el Día de los Inocentes

Cada 28 de diciembre se celebra el Día de los Santos Inocentes. Se trata de un día en el que las bromas son permitidas, y son recibidas con risas y alegría. Esta tradición ha pasado de generación en generación y es practicada en Bolivia y en toda Hispanoamérica.

Muchos se suman a esta tradición, pues medios de comunicación hacen bromas o tergiversan el contenido, para que la información parezca real sin serlo. Algunos periódicos publican páginas enteras de noticias cómicas, claro que con la advertencia de que se trata de una broma por el Día de los Inocentes.

¿Cuál es el origen del Día de los Santos Inocentes?

Debes remontarnos a la época del cristianismo, cuando el rey Herodes I el Grande ordenó una matanza contra los niños menores de dos años nacidos en Belén, con el fin de deshacerse del recién nacido, Jesús de Nazaret, quien recientemente había nacido.

Según los relatos Herodes I el Grande dio esta orden al verse engañado por los sabios del oriente que habían prometido proporcionarle el lugar exacto del nacimiento de Jesús: “Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo”, dice el evangelio de Mateo.

El hecho fue triste, sin embargo, con el pasar de los años, este día cobró otro significado, pues los monaguillos empezaron a hacer bromas inocentes cada 28 de diciembre, siendo esta una característica de los niños se convirtió en una tradición para dejar la historia sobre la matanza en el olvido.

Actualmente, esta tradición es practicada en todos los países hispanohablantes y existen distintas variaciones, como por ejemplo se dice que es importante no prestar ningún bien, sea objeto o dinero, pues el prestatario es libre de apropiarse de los bienes. Es así que tras realizar la broma o pedir prestado algún objeto se dice “Inocente palomita que te dejaste engañar” o “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se puede prestar”.

Existen un sinfín de bromas que se pueden realizar, como llamadas falsas, regalos de broma, mover el reloj, noticias falsas, poner sal en las bebidas y otros.