Por: Micaela Sanjines Ordóñez • Bolivia.com

Celebración de San Roque: Conoce la verdadera historia del "Día de las mascotas"

Cada 16 de agosto se conmemora el día de San Roque, el defensor de los perros, las mascotas y los enfermos

Roque finalmente falleció en una cárcel tras ser confundido con un espía durante una guerra. Foto: Esglecia Barcelona
Roque finalmente falleció en una cárcel tras ser confundido con un espía durante una guerra. Foto: Esglecia Barcelona

Cada 16 de agosto se conmemora el día de San Roque, el defensor de los perros, las mascotas y los enfermos

En Bolivia cada 16 de agosto se agasaja a las mascotas, pues se considera que el día de San Roque también es su día. En esta celebración generalmente se festeja a los canes, ya que también se dice que es el “Día del perro”.

Una gran parte de la población festeja este día, pero sigue siendo una interrogante su origen, es por eso que aquí en Bolivia.com te contamos todos los detalles del día de San Roque.

De acuerdo con el calendario de la Iglesia Católica, el 16 de agosto se conmemora el día de San Roque, el defensor de los perros, las mascotas y los enfermos, pues se dice que San Roque era protector ante las pestes.

La historia señala que el hijo del gobernador de Montpellier en Francia, Roque, quedó huérfano a sus veinte años, por lo que decidió vender todas sus pertenencias y las ganancias fueron repartidas a los pobres de la zona.

Además, Roque realizó una peregrinación a Roma, para recorrer sus santuarios y en su camino ayudar a los enfermos de la peste de esa región, pues muy poca gente se encargaba de estas personas por miedo a contagiarse la enfermedad.

Sin embargo, Roque se dedicó a ayudar a los enfermos, a quienes según la creencia popular los curaba con solo realizar la señal de la cruz en la frente del enfermo. Pero esto lo llevó a contraer la enfermedad durante su estancia en Piacenza.

Ya con la enfermedad en su cuerpo, Roque decidió recluirse en una cueva para no arriesgar a nadie a contagiarse. Roque permaneció a las afueras de la ciudad en su refugio en el bosque, donde sobrevivió gracias a una inesperada visita.

Se trataba de un perro, que comenzó a acudir donde él estaba de manera periódica, para alimentarlo. El can llegaba cada vez con un pan, lo que mantuvo a Roque con vida. Pero el dueño se dio cuenta que su mascota le robaba el pan de la cocina y decidió seguirlo para ver a donde llevaba la hogaza de pan.

El hombre llegó hasta donde Roque se había recluido, y lo vio moribundo, por lo que se lo llevó hasta su casa, donde cuidó de él, hasta que finalmente se recuperó. Esto conmovió a Roque, por lo que tras recuperarse volvió a atender a los enfermos y a los animales, como un gesto de reconocimiento al perro que lo salvó.

La historia señala que Roque finalmente falleció en una cárcel tras ser confundido con un espía durante una guerra.