Por: Willmary Montilla • Bolivia.com

El Pepino revivió 'bañado de oro' en honor al Bicentenario

El Desentierro del Pepino se vivió en La Paz con toda la alegría que trae el inicio de los Carnavales en Bolivia. 

Actualización
Los fraternos simularon el retiro de los restos del bufón y las Reinas lo besaron hasta que "revivió". Foto: EFE
Los fraternos simularon el retiro de los restos del bufón y las Reinas lo besaron hasta que "revivió". Foto: EFE

El Desentierro del Pepino se vivió en La Paz con toda la alegría que trae el inicio de los Carnavales en Bolivia. 

"Bañado de oro" por la representación del Bicentenario, así renació "El Pepino" este domingo en La Paz. Tras ser besado por dos Reinas de Belleza se dio inicio al Carnaval Paceño. 

El acto conocido como el 'Desentierro del Pepino', que es la teatralización de su renacer, comenzó en el atrio del patrimonial Cementerio General, en donde se congregaron decenas de personas e integrantes de las distintas fraternidades del carnaval.

Los fraternos simularon el retiro de los restos del bufón que colocaron en un ataúd rojo brilloso y mal asegurado, ya que la tapa se movía cada vez que el personaje simulaba retorcerse como significado de que el momento de su regreso había llegado.

Después de una leve espera comenzó el cortejo fúnebre, encabezado por las viudas del Pepino, un grupo de cholas paceñas que llevaban velos que caían de sus sombreros tipo bombín, que entre sollozos pedían a su amado que volviese a la vida.

Durante la caminata una banda entonaba música fúnebre, aquella típica que en Bolivia suele entonarse a los personajes de renombre que han fallecido. También acompañó el recorrido mortuorio la reina del oriental Carnaval de Santa Cruz, Ariane I, y la 'Perla Potosína' Marcela Ugalde, como representante de los festejos del occidente del país, que simbolizan la unidad de las actividades festivas.

Durante la procesión fúnebre algunos personajes típicos del Carnaval de La Paz y también viejos amigos del Pepino, como el Ch'uta, se acercaban constantemente al féretro para suplicarle que reviviese y que el carnaval lo necesitaba.

El recorrido culminó a un par de calles del Cementerio General, en donde se armó un gran escenario para iniciar los ritos que hace más de dos décadas sirven para hacer que el personaje animado reviva.

Cuando la representante del carnaval potosino hizo lo mismo se vio una mejoría, pero aún faltaba. Luego, el beso de Ariane I fue clave para que el personaje articule más movimientos.

Finalmente, fueron las tres las que tomaron al Pepino de sus manos e hicieron que ponga de pie y comience a hacer sus monerías, y a bailar con todos los personajes típicos al son de música representativa.