Por: Sofía Brañez • Bolivia.com

Senda Verde, el refugio de animales silvestres que le da una segunda oportunidad a los más necesitados

Senda Verde es un refugio de animales silvestres en Coroico, cerca de la ciudad de La Paz, un santuario del que se encarga un matrimonio boliviano que se comprometió con la causa hace más de 10 años.

Actualización
Marcelo Levy y Vicky Ossio, fundadores de La Senda Verde. Foto: Youtube
Marcelo Levy y Vicky Ossio, fundadores de La Senda Verde. Foto: Youtube

Senda Verde es un refugio de animales silvestres en Coroico, cerca de la ciudad de La Paz, un santuario del que se encarga un matrimonio boliviano que se comprometió con la causa hace más de 10 años.

En el departamento de La Paz, cerca de la población de Coroico, en Yolosa, se ubica Senda Verde, el santuario de animales silvestres en Bolivia, proyecto que nació gracias a Marcelo Levy y Vicky Ossio, un matrimonio que hasta el día de hoy dedican sus vidas a este refugio.

La Senda Verde Bolivia. Foto: Youtube
La Senda Verde Bolivia. Foto: Youtube

Todo comenzó en el 2004 como un proyecto ecoturístico y a partir del 2010 se convirtió en un refugio para animales silvestres oficialmente.

La labor de esta organización sin fines de lucro, es darle una segunda oportunidad a los animales que sufrieron cautiverio ilegal, tráfico ilegal o maltrato por parte de seres humanos. Hasta ahora cuentan con más de 800 animales de distintas especies que viven en un hábitat natural

Monos en su hábitat natural en La Senda Verde. Foto: Youtube
Monos en su hábitat natural en La Senda Verde. Foto: Youtube

“La misión de Senda Verde es contribuir y generar acciones sociales para poder conseguir una transformación de la que se obtenga un mundo más compasivo, más justo, más igualitario y amigable para la naturaleza en palabras del fundador, Marcelo Levy.

Las historias con los animales que se encuentran ahí son infinitas y la vida de los miembros de esta pequeña comunidad han sido cambiadas para bien. 

Ellos destacan que todos estos animales se encuentran en Senda Verde para rehabilitarlos y para que puedan estar seguros, no para retenerlos, ya que el objetivo es liberarlos, aunque dejarlos libres representa el riesgo de que las criaturas vuelvan a caer en manos de maltrato, tráfico ilegal o sean tratados como mascotas cuando no lo son. Además, los recintos del refugio son ubicados en las montañas, en áreas verdes y naturales para las distintas especies puedan disfrutar de un hábitat natural.

Foto: Youtube
Foto: Youtube

Entre los casos más críticos de rehabilitación de animales que llegaron al refugio, posemos hablar de ‘Ajayu’, que significa alma, este es el nombre que se le dio a un oso que fue encontrado en Cochabamba y fue trasladado hasta La Paz por su condición crítica después de haber sido apedreado para matarlo.

Él ahora convive en Senda Verde con animales de otras especies, tiene una calidad de vida que no tenía antes y su condición de salud es buena en un hábitat donde disfruta y vive demostrando la importancia de las segundas oportunidades.

Oso silvestre. Foto: Youtube
Oso silvestre. Foto: Youtube

Como esta, hay muchísimas historias más, Mara, la monita bebé que llegó con una parálisis de espalda desde Rurrenabaque y fue tratada por veterinarios especializados que la atendieron y sobrevivió rodeada de mucho cariño, amor y cuidado.

Ahora el refugio cuenta con veterinarios en el mismo lugar y la clínica que es necesaria para hacer laboratorios de los animales. Cada área de animales cuenta con 5 guardafaunas, ya que se distribuyen en:

Área de monos capuccinos, área de monos II, área 3 de reptiles y animales únicos, especies no comunes, área 4 de aves y área 5 de mamíferos grandes, donde se encuentran osos y felinos.

Monos en su hábitat natural en La Senda Verde. Foto: Youtube
Monos en su hábitat natural en La Senda Verde. Foto: Youtube

Hasta ahora cuentan con alrededor de 65 especies y más de 800 animales que tienen una dieta balanceada con una preparación de comida que es sumamente importante.

Por esto, el refugio recibe donaciones en alimentos y también se encarga de comprarlos a los productores de familias de comunidades cercanas al lugar, apoyando el trabajo que realizan los comunarios de la zona.  

La Senda Verde, es un lugar donde el amor, la empatía y el cuidado de los animales siempre está presente, pero al no contar con un apoyo por parte del Estado y al ser autosustentable, el dinero no siempre alcanza.

Tortuga, parte del área de los reptiles en La Senda Verde. Foto: Youtube
Tortuga, parte del área de los reptiles en La Senda Verde. Foto: Youtube

Esta organización hace campañas constantes para poder generar ingresos para el refugio, los únicos ingresos que reciben aparte de estas actividades, son por las visitas guiadas que se hacen al refugio y el alojamiento cuando llegan los voluntarios. Aunque ahora solicitan ayuda con la donación de alimentos, en su página web existe un espacio para la donación voluntaria de recursos.

Voluntaria con un mono de La Senda Verde. Foto: Youtube
Voluntaria con un mono de La Senda Verde. Foto: Youtube

El voluntariado es una parte muy importante, ya que no es necesario ningún estudio previo, todo es voluntad y cariño con los animales para poder ser parte de Senda Verde en programas que varían en su duración, desde un par de semanas hasta meses y reciben a personas de todas partes del mundo que quieran ser parte del santuario.