Ocho consejos para cuidar un enfermo de la tercera edad
Cuidar a nuestros seres queridos cuando están enfermos puede ser desgastante, por ello te dejamos algunos consejos para que puedas cuidarlos de manera efectiva.
Cuidar a nuestros seres queridos cuando están enfermos puede ser desgastante, por ello te dejamos algunos consejos para que puedas cuidarlos de manera efectiva.
Casi nadie piensa en la vejez, hasta que empieza a sentir achaques o le toca convivir con algún anciano continuamente. Cuando los miembros de nuestra familia ya están en la tercera edad normalmente lo hacen con muchas enfermedades y esto se convierte en un gran desafío; uno que en verdad no sabemos cómo afrontar.
Primero llega el bombazo: tu ser querido requiere de tu ayuda para poder sobrellevar su enfermedad, o la imposibilidad de poder seguir viviendo solo. No solo tienes que hacerte cargo de tus responsabilidades con tu familia, sino que además tienes que ayudar incondicionalmente a ese familiar.
Cuando ya tienes tú propia familia y no vives en la misma casa, te puede generar culpas en el estado emocional por no poder estar presente las 24 horas del día. Por ello aquí te dejo algunos consejos que te ayudarán a cuidarlos y que vivas una vida más relajada.
1. Infórmate sobre su enfermedad: Debes conocer a fondo la enfermedad de tu ser querido. El porqué de su enfermedad, los riesgos, las complicaciones, los cuidados, los primeros auxilios, recomendaciones entre otras dudas que tengas. Por ello puedes consultar con los médicos para que te expliquen a fondo, también puedes consultar por Internet y tener en claro lo que tu ser querido y tu van a enfrentar.
2. Organízate: En algunas ocasiones podrás tener la fortuna de tener hermanos que te puedan ayudar. Pero si no los tienes, debes acudir a la ayuda de amigos, familiares cercanos y vecinos. Te recomiendo realices una junta para explicar a fondo la enfermedad de tu ser querido, los cuidados que se requieren y delegar funciones a cada uno. Recuerda que tanto tú como ellos deben ajustar sus responsabilidades que tienen en sus propias vidas. Debes ser flexible y agradecida.
3. Agenda: Si eres una persona que trabaja y aparte cuidas de tu familia, es importante que organices las visitas con los doctores, trata de conocer las fechas y horarios de sus consultas, las direcciones y contempla los horarios disponibles. Todo ello con el fin que puedas pedir permiso en el trabajo u organizarte bien para que no faltes con tus propias responsabilidades.
4. Abastece: Uno de los puntos cruciales es la compra de los medicamentos pues cuando son muchos los que tiene que tomar, normalmente éstos se terminan rápido. Por lo tanto debes abastecer sus medicinas por lo menos contemplando una o dos semanas. Es muy importante pues de ellas depende que tu ser querido se sienta mejor cada día y no sufra de dolores agudos y pueda descansar mejor.
5. Comprar comida: Realiza una lista de los alimentos que tiene que comer en caso de llevar una dieta muy estricta y apégate a las indicaciones de los doctores. Si trabajas y su enfermedad lo permite, prepara la comida con varios días de antelación y sepárala en recipientes plásticos o bolsas bien identificadas para cada día, con el fin que solo se pueda calentar en el microondas. Si no requiere de una dieta muy estricta, te sugiero comprar alimentos fáciles de preparar para que puedas ahorrar tiempo y esfuerzo.
6. Prepara los números de emergencia: Es importante que tu ser querido tenga a la mano los números de teléfono de todos los familiares, amigos, vecinos y doctores por cualquier emergencia que se llegue a presentar. Realiza una lista de ellos y déjala al alcance de su mano.
7. Prepara su espacio: En algunos casos tendrás que poner algún barandal o soporte en el baño o en los pasillos, quitar muebles con los que se pueda tropezar y, por supuesto, deberás mantener limpia su habitación y dejarle accesible lo que tu ser querido utilice frecuentemente. Por ejemplo el bastón, sus pantuflas, su cojín para poder sentarse en las sillas, papel higiénico, agua para beber, un tapete anti derrapante en la regadera, entre otros. Sé observadora a fin de que puedas facilitarle su vida.
8. Paga sus cuentas: Si tu familiar no vive contigo, sino en su propia casa, mantente al corriente con los pagos que normalmente hay que realizar, como por ejemplo la luz, el agua, el gas, el teléfono, entre otros. Pues estas son las cosas que pasamos desapercibidas y son fundamentales para el funcionamiento de una casa. Procura darte un tiempo para realizar sus pagos a tiempo.
Son muchas responsabilidades que se tienen que realizar cuando nuestros seres queridos están enfermos, pero sin duda es una gran satisfacción poder ayudarlos y cuidarlos. Enfócate en las bendiciones que recibes día con día y agradece el tiempo que puedas estar con ellos.
Fuente: Adriana Acosta Bujan/Familias.com