Más de la mitad de quienes padecen hígado graso no alcohólico lo desconocen
Este padecimiento está relacionado con los altos índices de obesidad, hipertensión y diabetes, enfermedades que se han incrementado debido al sedentarismo que originó la pandemia.
Este padecimiento está relacionado con los altos índices de obesidad, hipertensión y diabetes, enfermedades que se han incrementado debido al sedentarismo que originó la pandemia.
La enfermedad por hígado graso no alcohólico, que se estima afecta a al menos 30% de la población en Latinoamérica, es una enfermedad silenciosa por lo que seis de cada 10 que lo padecen no lo saben.
"Esta es una enfermedad asintomática, por lo que estimamos que casi 64% de quienes la padecen no lo saben y esto los pone en peligro de desarrollar otras enfermedades como la cirrosis", dijo a Efe el hepatólogo Jonathan Aguirre.
El experto explicó que esta enfermedad, también conocida como esteatosis hepática, se produce por una acumulación anómala de grasa en el hígado.
También refirió que este padecimiento está relacionado con los altos índices de obesidad, hipertensión y diabetes, enfermedades que se han incrementado debido al sedentarismo que originó la pandemia.
Detalló que en el caso de México, donde hay más de 62 millones de adultos que viven con sobrepeso u obesidad, junto con los más de 12 millones de niñas, niños y adolescentes, este padecimiento estaría presenten en 50% de los mayores de 18 años.
Y, aunque no se tiene un estimado en números, también afecta a los niños.
"El sobrepeso y sedentarismo en la infancia inciden en que desde edades tempranas se pueda acumular grasa en el hígado", insistió.
Padecimiento silencioso
El especialista señaló que el gran riesgo de la esteatosis hepática es que es un padecimiento silencioso y, de no ser diagnosticado oportunamente, puede evolucionar hacia cirrosis, fibrosis y cáncer de hígado.
"Entre más pase el tiempo, más grasa se acumula en el órgano y las consecuencias pueden ser fatales", afirmó.
Indicó que esta enfermedad puede presentarse en cualquier persona.
Sin embargo, existen ciertos sectores de la población con mayor riesgo, como quienes viven con síndrome metabólico y tiene presión arterial elevada, azúcar en la sangre elevada, exceso de grasa corporal en la cintura o niveles anormales de colesterol.
También incrementa el riesgo en personas que consumen alcohol y fuman y la edad, pues entre mayor edad mayor prevalencia.
No obstante, destacó que es posible prevenir el padecimiento y si ya se tiene, retrasar su progresión.
Entre estas estrategias recomendó una dieta balanceada, practicar ejercicio regularmente, además de buscar la disminución de peso en caso de obesidad.