Por: Micaela Sanjines Ordóñez • Bolivia.com

Vacunas contra la viruela del mono: ¿Cómo te protege contra el virus?

Las vacunas que se están usando contra la viruela del mono no son específicas de esta enfermedad.

La vacuna que se utiliza es para la viruela común. Foto: Unsplash
La vacuna que se utiliza es para la viruela común. Foto: Unsplash

Las vacunas que se están usando contra la viruela del mono no son específicas de esta enfermedad.

¿Qué se sabe de la viruela del mono?

En general, se trata de una enfermedad leve. Un estudio publicado este martes en The Lancet mostraba que cuatro de cada 10 pacientes requieren tratamiento médico, sobre todo para manejar los dolores.

Este es también el motivo mayoritario de hospitalización. En la mayoría de casos no pasa de ahí, pero se puede complicar en personas que sufren otro tipo de enfermedades, en niños, o en quienes tienen debilitado el sistema inmunitario.

¿Cómo se transmite?

A diferencia de los brotes anteriores de viruela del mono, en los que se presumía una transmisión por gotitas de saliva, ahora la vía de contagio mayoritaria es el contacto directo de la piel, como ha venido a confirmar el estudio publicado en The Lancet.

Para llegar a esta conclusión han observado cómo la carga viral en las pústulas era muy superior a la de la laringe, lo que quita peso a la infección a través de las vías respiratorias. La zona más afectada suele ser la que entra en contacto con el virus.

¿Existen vacunas para la viruela del mono? ¿Son efectivas?

Las vacunas que se están usando contra la viruela del mono no son específicas de esta enfermedad, sino que están diseñadas para la viruela tradicional. 

Aunque parece que arrojan una alta efectividad (de en torno al 80% con la pauta completa de dos dosis), es necesario estudiarlo mejor.

¿La vacuna evita el contagio?

Igual que con la vacuna para el Covid-19, la vacuna mejora el pronóstico de los afectados y evita muchos de los síntomas, pero no evitará el contagio.

¿Quién se puede vacunar?

En principio, las vacunas se indicaron solamente para los contactos directos de los infectados. Más tarde, también para todas las personas con prácticas de riesgo: hombres que tuvieran varias parejas sexuales masculinas, ya que se observó mayor incidencia de contagio en dichas personas.

En muchos países se comenzó a vacunar a las personas con riesgo de contagio o a quienes tuvieron contacto con personas ya infectadas y resultaron efectivas para disminuir los efectos de la enfermedad.