El Gobierno aclaró que la boliviana detenida en Sri Lanka por tráfico de drogas, aun no cuenta con sentencia

La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, informó acerca de la situación de la boliviana detenida en Sri Lanka por traficar sustancias controladas hasta el país asiático. Alcón aclaró que la mujer, no cuenta con una sentencia y que actualmente está siendo asistida por la Embajada de Bolivia en India.

“Se está haciendo la atención consular por parte del Gobierno, se ha puesto en contacto el Gobierno boliviano con las autoridades de Sri Lanka. En este momento es importante decir que no hay una sentencia, está detenida y se va a brindar la atención”, dijo la viceministra.

Las declaraciones surgen después de que la familia de Ana Carola C.F. de 26 años de edad, se mostrara preocupada, pues la mujer podía enfrentar la pena de muerte, sin embargo, ahora se sabe que aún no se tiene una sentencia y el Gobierno sigue el caso.

Sobre el seguimiento de la situación de la mujer denunciada por tráfico de drogas, la Embajada de Bolivia informó que “tiene conocimiento de que se ha iniciado un proceso judicial en contra de la connacional, quien se encuentra detenida”, pues la mujer tenía en su posesión cocaína líquida.

Por otro lado, el Gobierno también anunció que se llevara a cabo una investigación sobre una posible red de trata y tráfico que habría capturado a la joven para que llevara la droga en su forma líquida, desde Brasil hasta Sri Lanka.

Recordemos que el 1 de marzo, Ana Carloa fue detenida en el aeropuerto de Bamdaranaike, en Sri Lanka, después de que el personal de la Aduana detectara en su maleta una considerable cantidad de cocaína líquida. La mujer llevaba 4,6 kilogramos de cocaína impregnada en su ropa y en la parte interior de la maleta.

La mujer habría partido después de los festejos de Carnaval, a Brasil, donde supuestamente debía ir a trabajar, sin embargo, la familia de Ana Carola se enteró días después que había sido detenida en Sri Lanka. La mujer había partido de Brasil, hizo una escala en Dubái (Emiratos Árabes) y finalmente llegó a su destino. Ya en dicho país, debía entregar la maleta a otra persona, para que se le pagara lo acordado, es decir 500 dólares.