La justicia otorgó 30 años de cárcel al sujeto que asesinó a su abuela por dinero para comprar drogas

Este viernes Benito Pinto Coroite, de 31 años fue sentenciado a la pena máxima en prisión, por haber asesinado a su abuela para comprar drogas. El sujeto se sometió a un procedimiento abreviado, luego de confesar haber cometido el crimen.

El sujeto fue imputado por el delito de parricidio, cometido en contra de su abuela Emiliana Mendizábal, de 80 años. El hecho ocurrió en el barrio Urkupiña, en la zona de la Pampa de la Isla, la medianoche del lunes. De acuerdo con las investigaciones la mujer se negó a entregar su dinero y su nieto la mató.

Cabe resaltar que la tarde del miércoles, la Policía Boliviana logró aprehender a Benito Pinto Coroite. El sujeto se encontraba en la zona del parque El Arenal, cerca al antiguo mercado Los Pozos, al momento de ser aprehendido.

Las investigaciones iniciaron cuando Emiliana Mendizábal fue encontrada sin vida en su vivienda, ubicada en el barrio Urkupiña. En ese momento se desconocía quien había cometido el delito, sin embargo, gracias a las cámaras de seguridad del sector se pudo evidenciar que su nieto, Benito P.C. había ingresado a la vivienda de la mujer.

Es así que se supo, que, al ingresar al domicilio de la adulta mayor, el sujeto le habría pedido dinero para luego usarlo en la compra de estupefacientes, pero la mujer se negó. Benito señaló que “estaba pasado de droga”, por lo que asfixió y golpeó a Emiliana con un objeto que fue colectado en el lugar del crimen.

De acuerdo con el reporte de Unitel, el sujeto sustrajo 1.500 bolivianos a su abuela, los cuales ella había había conseguido ahorrar producto de la venta de golosinas. Esta no habría sido la primera vez que el sujeto incurre en el robo, pues según sus familiares, Benito ya había sido desalojado por este y otros problemas asociados a las drogas y alcohol.

Las autoridades informaron, que el sujeto habría usado el dinero para alquilar una habitación en un alojamiento, además compró un celular, un parlante, alcohol y ropa con la que además pretendía fugarse al campo. Sin embrago, fue capturado y la justicia definió darle 30 años de cárcel sin derecho a indulto.