Encuentran a "Shira", la otra pitbull que atacó al 'abuelito' en Santa Cruz
La perra fue capturada por el personal de Zoonosis con indicios de deshidratación.
La perra fue capturada por el personal de Zoonosis con indicios de deshidratación.
El segundo perro implicado en el ataque al 'abuelito' de 70 años fue capturado tras la alerta de la comunidad. La perra responde al nombre de Shira y fue localizada con síntomas de deshidratación.
“Hicimos un barrido desde las 8:00, y en el último intento, con el apoyo de Zoonosis, encontramos a la cachorra pitbull entre medio del monte, donde se había refugiado”, informó uno de los funcionarios que logró atrapar al animal.
A diferencia del primer perro, que fue sacrificado, Shira, estaba asustada y deshidratada, sin agresividad. Fue trasladada a las dependencias de Zoonosis donde se encuentra en cuidado especial para su recuperación. Hasta ahora, se desconoce si "Shira" corra con la misma suerte del perro macho que tenía rabia.
La familia de Wilfredo Leaños está en búsqueda del sobrino, quien es señalado como el dueño de los animales. Los vecinos aseguran que este hombre usaba a los perros para "peleas", pero que siempre estaban sueltos y no tenía cuidado con ellos.
"Porque tenía sueltos a esos perros. Él no ha ido ni a mi casa a buscar a mi padre, que él de la cara porque yo quiero justicia para mi padre", dijo la hija de Wilfredo, en una declaración que recoge RedUno.
En este sentido, el dueño de los animales aún no aparece tras el ataque. Los familiares del abuelito de 70 años que pereció tras el brutal ataque de los perros aseguran que dentro de la casa había personas y nadie salió a socorrer al abuelito.
El hombre iba a visitar a su sobrino y cuando ingresó a la casa, ambos animales lo desconocieron y lo atacaron hasta la muerte. Los vecinos escucharon los gritos de auxilio de Wilfredo, pero no podían hacer nada porque todo estaba cerrado. Algunos intentaron con piedras ahuyentar a los animales para que dejaran de atacar.
Los familiares señalan que el sobrino de Wilfredo no tenía medidas de seguridad para controlar a sus mascotas y en varias ocasiones, la comunidad se quejó de que atacaban a otros animales del sector. El sobrino está expuesto a posibles sanciones legales tras el ataque.