Por: Sofía Brañez • Bolivia.com

El carnet de vacunación contra la COVID-19 con la tercera dosis es requisito para participar de la fiesta de Urkupiña

Es un requisito para fraternos y público en general el portar con el carnet de vacunación contra la COVID-19 con un esquema completo de tres dosis.

Presentación de la fiesta de Urkupiña 2022
. Foto: Facebook
Presentación de la fiesta de Urkupiña 2022 . Foto: Facebook

Es un requisito para fraternos y público en general el portar con el carnet de vacunación contra la COVID-19 con un esquema completo de tres dosis.

Esta semana el Comité de Operaciones de Emergencia Municipal de Quillacollo tuvo una reunión en la cual se determinó que será un requisito la presentación del carnet de vacunación con la tercera dosis a las fraternidades, caso contrario no podrán participar de la fiesta de la Virgen de Urkupiña.

"Vamos a pedir obligatoriamente el carnet de vacunación de la tercera dosis, es el compromiso que ha adquirido el presidente de la Fraternidad (Y si no lo tienen) no van a poder participar", así advirtió el alcalde de Quillacollo, Héctor Cartagena, quien cedió una entrevista a un medio local y aclaró que la revisión de documentos sanitarios será aplicada también a los visitantes que lleguen a ser parte de esta celebración.

En el mismo lugar del recorrido que se hará por la entrada en los festejos a la patrona de Cochabamba, habrán puntos de vacunación y se contará con pruebas de antígeno nasal a disposición de la población que vaya a participar de estas actividades.

Las nuevas determinaciones se tomaron debido al ascenso de casos en el municipio de Quillacollo que, aunque no sea una cifra alta, la autoridad quillacolleña prefiere que no se baje la guardia y se mantengan las medidas de bioseguridad, más aún en este mes festivo.

Las medidas de cuidado ante la quinta ola del COVID-19 son aplicadas a toda la población de este municipio de Cochabamba, en el caso de la exigencia del carnet de vacunación hasta la tercera dosis para mercados, locales, restaurantes, el transporte público, terminal de buses e instituciones públicas y privadas para no poner en riesgo la salud de las personas. Aemás de esto, el aforo de personas en lugares cerrados es de un máximo del 80 %.

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