Emergencia en Bolivia: Incendios forestales devoran el país y exigen respuesta global
El gobierno boliviano declara emergencia nacional ante la magnitud de los incendios, mientras la comunidad internacional envía apoyo para mitigar el desastre.
El gobierno boliviano declara emergencia nacional ante la magnitud de los incendios, mientras la comunidad internacional envía apoyo para mitigar el desastre.
Bolivia enfrenta una crisis ambiental sin precedentes debido a los intensos incendios forestales que azotan al país, afectando más de 3,8 millones de hectáreas en lo que va del año.
Esta situación crítica no solo exacerba la crisis económica, sino que también deja una profunda marca en el ecosistema y en la salud pública. Las densas humaredas han contaminado el aire, generando graves problemas de salud y deteriorando aún más los ya frágiles ecosistemas del país.
El cambio climático es un factor que ha contribuido a este fenómeno, pero las políticas gubernamentales también han desempeñado un papel crucial en su agravamiento.
Desde hace más de una década, después del fin del auge económico impulsado por los altos precios del gas y otros productos básicos, el Gobierno boliviano ha promovido la expansión agrícola mediante leyes que han facilitado la deforestación y fomentado prácticas agrícolas sin un control ambiental adecuado. Esta falta de regulación ha llevado a un aumento en los incendios y la degradación ambiental.
En respuesta a la crisis, el Gobierno boliviano declaró el estado de emergencia nacional el sábado debido a la magnitud de los incendios. La ayuda internacional ha comenzado a llegar, con la llegada de más de 60 bomberos de Brasil equipados con maquinaria pesada para combatir los incendios.
La ministra de Relaciones Exteriores, Celinda Sosa, informó sobre la llegada de especialistas de Brasil que están trabajando en el Centro de Monitoreo y Seguimiento de Incendios y coordinando las tareas de contención. Además, se espera la llegada de bomberos de Chile, Francia y Venezuela en los próximos días, así como el apoyo de aeronaves con mayor capacidad de descarga.
Sosa hizo un llamado a detener las quemas, destacando que el fuego no se activa por sí solo y pidiendo a la población que tome conciencia para evitar nuevas quemas. El ministro de Medio Ambiente, Alan Lisperguer, subrayó que Bolivia está sufriendo los efectos de la crisis climática que afecta a la Cuenca Amazónica.
Informó que la visibilidad en Santa Cruz es extremadamente limitada debido a la humareda y que la capacidad de respuesta se ha agotado, lo que llevó a la declaración de emergencia nacional. Esta medida busca coordinar esfuerzos internos e internacionales para facilitar la llegada de asistencia humanitaria y técnica, con el fin de combatir los incendios y mitigar sus efectos devastadores.