Reservas de agua de Bolivia afectadas por el cambio climático
El cambio climático se ha encargado de poner en cuidados intensivos muchas de las reservas hídricas del país. Se acaba el tiempo.
El cambio climático se ha encargado de poner en cuidados intensivos muchas de las reservas hídricas del país. Se acaba el tiempo.
Pese a que Bolivia se encuentra entre los países con buena disponibilidad de recursos de agua, actualmente sufre un déficit hídrico producto del cambio climático, amenazas socionaturales y antrópicas. De acuerdo con información oficial, en los departamentos de La Paz, Chuquisaca, Potosí, se observó la merma en las reservas de agua.
Al 7 de noviembre de este año, los volúmenes almacenados en los 10 embalses principales de La Paz llegaban al 41,65 por ciento, es decir, 25.430.343 metros cúbicos. Tres embalses tienen reservas de entre el 83 y 56 por ciento de su capacidad, tres tienen reservas entre el 46 y 41 por ciento, tres entre el 27 y 13 por ciento y un embalse del 9 por ciento.
La situación se despliega, lastimosamente, en gran parte del territorio nacional. El almacenamiento de agua en las lagunas de Potosí continúa bajando. En octubre se contaba con 12 por ciento de volumen almacenado. La planta potabilizadora del Kari Kari es de 60 litros por segundo y se tiene un déficit hídrico de 120 litros por segundo.
Para enfrentar esta situación, se realizaba el bombeo día del por medio del tanque del río San Juan, al tanque Milner y al tanque Circunvalación para que la población reciba por red el agua día por medio. En zonas críticas la distribución es por cisternas. En tanto, en Sucre se reportó una preocupante disminución de más del 50 por ciento del caudal de Cajamarca, que abastece al 10 por ciento de la capital. Los municipios Yamparáez, Padilla, Villa Serrano y Camargo, enfrentan una extrema sequía. Refleja tomas de agua totalmente secas y quebradas desérticas.
Según datos, el calentamiento global tiene mayor incidencia en la altura, por ejemplo, a 3.000 metros el aumento de temperatura será de 3,5 por ciento y entre los 5.000 y 6.000 metros, que es la altura en la que están los glaciares de Bolivia y Perú, el incremento de temperatura estará entre los 5 y 6 grados.
Los recursos hídricos disponibles para uso y aprovechamiento, tanto superficiales como subterráneos, están gravemente afectados en su calidad por la contaminación de actividades extractivas y otras de hombre como de origen natural.
“En zonas de explotación minera se produce una acumulación de reactivos y metales pesados, que tardarán muchos años en ser neutralizados y que alcanzan niveles de alto peligro para la salud y para la conservación de los ecosistemas”, señala una investigación del Centro de Estudios Ecológicos y de Desarrollo Integral.