La directora de esta institución, Rossy Valencia, explicó que la pequeña vivía en un pasillo angosto "sin techo" y separada de las otras zonas de la vivienda por una malla de alambre. "Estaba privada de libertad y de alimentos, se la encontró con un alto grado de desnutrición, con hongos en la cabeza y unas heridas en la frente", refirió Valencia.
La Defensoría de la Niñez conoció la situación a través de una denuncia presentada por la directora de una escuela primaria y por los vecinos de la niña, que la escuchaban llorar constantemente, señaló Valencia. Según el informe psicológico efectuado a la menor tras su rescate, la niña dormía a la intemperie y su espacio para guarecerse estaba delimitado por unos "ladrillos apilados" similares a los que se usan para los refugios de animales.
Anteriormente la pequeña vivió en un hogar de acogida de la misma ciudad, hasta que las autoridades otorgaron su custodia temporal a la mujer con la que ahora residía, enfermera de profesión. "La niña fue dada en guarda legal por una juez a una mujer que hace un año había solicitado la adopción", indicó Valencia.
La madre adoptiva fue detenida el jueves por la Policía y está acusada de negligencia, violencia física y psicológica, según el diario La Razón. Valencia lamentó que la mujer no haya sido encarcelada y goce de medidas sustitutivas de la privación de libertad, por lo que anunció que la Defensoría de la Niñez apelará esta decisión judicial.
La pequeña ha sido trasladada a un hogar de acogida dependiente del Estado. EFE