Por: Willmary Montilla • Bolivia.com

Santa Cruz: Muestran el pesebre de plata de la Princesa de la Glorieta en la Casa de la Libertad

En esta Navidad, exhiben el pesebre de plata de La Princesa de La Glorieta en Santa Cruz. 

El pesebre de plata era de los únicos "príncipes" que ha tenido Bolivia a lo largo de su historia. Foto: Twitter @CDLSucre
El pesebre de plata era de los únicos "príncipes" que ha tenido Bolivia a lo largo de su historia. Foto: Twitter @CDLSucre

En esta Navidad, exhiben el pesebre de plata de La Princesa de La Glorieta en Santa Cruz. 

La Casa de la Libertad tiene una muestra espectacular para este Año Nuevo, se trata del Pesebre de plata de la Princesa de la Glorieta, una pieza que data del siglo XVIII y que cuenta una historia antigua de la vida en Potosí. 

Según detallan medios regionales la muestra estará exhibida hasta el 6 de enero en la Casa de la Libertad, en Santa Cruz. Data de 1898, cuando Bolivia, tuvo "príncipes". 

El pesebre de plata era propiedad de la princesa Clotilde Urioste de Argandoña, era la esposa de Francisco de Argandoña y tuvieron el título de príncipes que les fue otorgado por mérito ante el Papa León XIII en 1898. 

Los datos bibliográficos refieren que Francisco Argandoña nació en Potosí, en el seno de una familia minera y de mucho dinero, en aquella época, el estudia Mineralogía en la Universidad de Valparaíso, Chile, mientras tanto, Clotilden Urioste era de una familia de clase alta de Sucre. Su matrimonio, fue arreglado y se casaron muy jóvenes. 

Con el tiempo, ellos deciden tener un orfanato para brindar apoyo a más de 100 niños de toda la zona minera. Trajeron a las hermanas de Santa Ana, quienes eran las responsables de brindar educación y afecto, a los pequeños del orfanato. 

Cuando el Papa León XIII se entera de la noble labor de los Argondoña, los cita en Roma y el 28 de diciembre de 1898, les da el rango de príncipies por labor social. En la historia, son los únicos príncipes bolivianos que se registraron. 

Ellos eran los dueños de esta pieza, que era el nacimiento que ponían en su casa para las festividades. El pesebre de plata, es de estilo Barroco, fue forjado con plata repujada de forma artesanal, armado con madera fina, cristal y filigranas, unos pequeños hilos de oro y plata, que recrean, según la tradición cristiana, los personajes del nacimiento de Jesús. 

“Con un sinnúmero de detalles, la pieza destaca por su delicadeza, preciosidad y el profundo simbolismo de cada uno de sus elementos”, detalla el Museo de la Casa de la Libertad en las redes sociales.