Choquehuanca critica a los medios y al silencio internacional ante el "golpe"
El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, criticó a los medios de comuncación por "tergiversar declaraciones" y denunció a la comunidad internacional por su silencio ante el "golpe de Estado".
El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, criticó a los medios de comuncación por "tergiversar declaraciones" y denunció a la comunidad internacional por su silencio ante el "golpe de Estado".
El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, criticó este viernes en Madrid a los medios de comunicación, a quienes acusó de "tergiversar y descontextualizar declaraciones" constantemente para crear confusión, y denunció el silencio de la comunidad internacional ante el "golpe de Estado" de 2019 en el país andino, "que interrumpió un proceso democrático de casi 40 años".
Choquehuanca, de visita en España, participó hoy en la Tribuna organizada por EFE y Casa de América, espacio de diálogo que tenía como objetivo profundizar en la actualidad de Bolivia, pero que el vicepresidente convirtió en un ataque reiterado a los medios de comunicación y a la oposición de su país, a quien acusó igualmente de "querer confundir" a la población y al resto del mundo.
"Si nos ponemos a enumerar problemas a raíz de algunas declaraciones (...)", dijo el político boliviano en respuesta a la situación de las relaciones bilaterales con España. "A veces la prensa lo tergiversa o lo descontextualiza. Los bolivianos han vivido días de luto, desaliento, persecución política, de tortura, de violación de derechos humanos, y la comunidad internacional se ha mantenido callada, no ha denunciado estos hechos", añadió.
La falta de esos apoyos obligó al Gobierno de Luis Arce, según Choquehuanca, a llevar a cabo una investigación "imparcial y conformada por expertos internacionales independientes", cuyo informe señala que en Bolivia "hubo ejecuciones fuera de la norma, tortura y violaciones de derechos humanos".
"Todo eso hace que reclamemos a los países que se pronuncien y eso a veces es mal interpretado por algunos medios de comunicación", señaló el vicepresidente boliviano, quien remarcó que es "bien importante" que se conozca la verdad, pero no a través de informaciones en los medios: "tiene que haber una comunicación directa, eso nos va a ayudar a superar cualquier malentendido, porque estos problemas surgen a través de interpretaciones interesadas".
En su afrenta personal con los medios, Choquehuanca justificó las declaraciones a un medio internacional del presidente Arce acusando a varios países y a la Unión Europea de haber intervenido en el presunto golpe, ya que se trataba de una información pública, "ya se conocía".
"Las reuniones que se mantuvieron en una universidad de Bolivia y quienes participaron en ellas eran de conocimiento público, y el presidente Arce se refirió a eso", remarcó.
Respecto a la situación de la expresidenta interina Jeanine Áñez, detenida hace más de seis meses en un penal en La Paz, indicó que "eso está en manos de la Justicia, nosotros no investigamos. Hubo muchas irregularidades y todos tenemos que aprender a cumplir las normas".
Marchas y tensiones sociales
Choquehuanca insistió en que lo vivido en Bolivia en 2019 fue un golpe de Estado, "y no hay que dejarse llevar por lo que dice la gente, por lo que dicen los medios de comunicación, por eso es importante esta investigación. La oposición a veces quiere confundir".
Sobre los recientes disturbios con los cocaleros, las marchas indígenas y tensiones sociales que se están dando en el país señaló que ese tipo de protestas y bloqueos se dan en todas partes del mundo, pero que muchas veces ese tipo de problemas son "magnificados por los medios de comunicación, sin saber qué persiguen".
"Todos los días tenemos manifestaciones de muchos sectores, pero nuestro Gobierno es de diálogo", apuntó el vicepresidente, quien dijo que personalmente intenta ayudar a superar cualquier malentendido, pero "hay posiciones intransigentes que no sabemos a qué intereses corresponden y muchas veces eso es lo que recogen los medios de comunicación", insistió.
También se refirió a la problemática relacionada con el uso de la bandera conocida como "Wiphala", que está generando división en algunas zonas de Bolivia, para denunciar el "racismo, la desinformación y la manipulación" que existe en el país.
"En Bolivia hay mucho racismo y en el año del golpe rebrotó este racismo. La 'Wiphala' no es de los indígenas, es de todos. No es solo una bandera, es un código de la inclusión, de la integración, de la complementariedad, del consenso y de la paz", dijo.
Haitianos clandestinos en Bolivia
Choquehuanca achacó la crisis migratoria mundial al cambio climático, entre otros factores importantes, y a la falta de asunción de responsabilidades de los países desarrollados, cuyas consecuencias "recaen en los más pobres".
"La crisis climática va a generar muchos problemas, entre ellos el de la inmigración, que tiene como causa la pobreza en el mundo, y la Iglesia católica ha identificado al capitalismo entre los causantes. También el modelo de desarrollo en general", indicó.
Entre el flujo migratorio que llega a Bolivia están los haitianos, que en la mayoría de los casos pasan por el país andino camino a Brasil o Chile, "y que muchas veces no cumplen las normas, entran clandestinos".
"En algunos casos es Bolivia el destino, aunque también hay venezolanos y de otros países. Nosotros tenemos muchos problemas y no tenemos capacidad para administrar esta situación", señaló.