Por: Gabriel Romano (EFE) • Bolivia.com

El MAS buscará "hacer reventar" La Paz con multitudinaria marcha

Organizaciones que respaldan al Movimiento Al Socialismo buscarán mostrar su respaldo a través de una marcha que partió desde Caracollo y que buscará "hacer reventar" La Paz a su llegada.

La "marcha por la patria" partió desde Caracollo. Foto: EFE
La "marcha por la patria" partió desde Caracollo. Foto: EFE

Organizaciones que respaldan al Movimiento Al Socialismo buscarán mostrar su respaldo a través de una marcha que partió desde Caracollo y que buscará "hacer reventar" La Paz a su llegada.

El Gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y sus organizaciones sociales se han propuesto hacer sentir su respaldo a la gestión del presidente Luis Arce con una gran marcha que buscará "hacer reventar" La Paz.

El punto de inicio de esta "fiesta política" que aglutinó a militantes y representantes de sectores campesinos, indígenas y trabajadores fue Caracollo, una población al norte del departamento de Oruro y distante a unos 188 kilómetros de La Paz, la meta final a la que se busca llegar en siete días.

La "marcha por la patria" partió desde Caracollo. Foto: EFE
La "marcha por la patria" partió desde Caracollo. Foto: EFE

El inicio de la caminata tuvo la presencia de los tres máximos representantes de esa organización política: el mandatario Luis Arce, el vicepresidente del país, David Choquehuanca y el ex jefe de Estado y presidente del MAS, Evo Morales, que recorrieron juntos los primeros kilómetros.

Morales, antes de iniciar la marcha, dijo en su discurso que se buscará "hacer reventar" La Paz en el sentido de mostrar la contundencia del apoyo de los sectores afines al Gobierno de Luis Arce.

Movilización al son de una fiesta

Desde la madrugada llegaron al pequeño pueblo de Caracollo las delegaciones del MAS en buses y vieron el amanecer esperando con banderas del partido y mayoritariamente wiphalas, que es la enseña que representa a los pueblos indígenas.

Se organizaron por grupos como si se trataran de unas pequeñas mesas para compartir algunos alimentos, café caliente y trozos de pan para hacer frente al frío del altiplano en esa región del país mientras que cada organización buscaba destacar con estandartes y gigantografías que señalaban su lugar de procedencia.

La "marcha por la patria" partió desde Caracollo. Foto: EFE
La "marcha por la patria" partió desde Caracollo. Foto: EFE

El acto central, mientras se esperaba a los principales líderes del oficialismo, estuvo antecedido por rituales a la "Pachamama" o Madre Tierra con la preparación de mesas de ofrendas, sullus o fetos de llama y hierbas del lugar que se alimentaron con alcohol para pedir una exitosa llegada hasta La Paz.

Siete días hasta La Paz

La distancia entre Caracollo y La Paz se suele recorrer en unos siete días, por lo que está planificado llegar a la ciudad sede del Gobierno el próximo lunes, haciendo escalas en pueblos intermedios que se han organizado para preparar ollas comunes según las jornadas de la caminata.

Los miles de simpatizantes del Gobierno y del MAS se han preparado de todo lo necesario para hacer frente a los contrastes del recorrido, como el frío de la noche y el quemante sol del mediodía con abrigos, líquido y tratamientos de emergencia para combatir las ampollas que pueden sacar la ruta.

El dirigente petrolero Rolando Borda dijo a Efe que el inicio de la marcha "superó las expectativas" y que se han adherido más personas de las que inicialmente estaban previstas por lo que cree que en el recorrido se sumarán más y la llegada a La Paz será masiva.

La "marcha por la patria" partió desde Caracollo. Foto: EFE
La "marcha por la patria" partió desde Caracollo. Foto: EFE

La dirigenta indígena Flora Aguilar aseveró a Efe que "hoy más que nunca estamos unidos" en "defensa de la democracia" y que ahora la "tarea fundamental" es cuidar también la gestión del Gobierno de Arce.

Esta marcha convocada por los sectores afines al Gobierno boliviano se constituye en la respuesta a la movilización que hace unos días desarrollaron algunos comités cívicos regionales, sectores de oposición, comerciantes y transportistas contra una polémica ley señalada por atentar contra las libertades ciudadanas y que finalmente fue abrogada tras nueve jornadas de paro. 

El Gobierno consideró que esas acciones fueron un "pretexto" y que en realidad lo que se buscaba era la desestabilización de la gestión de Arce al modo de un "segundo golpe de Estado" con la finalidad de desconocer su victoria electoral el año pasado.