Detención para algunos de los implicados en el caso de negligencia médica de Nataly Céspedes
Un mes después de su fallecimiento y luego de abrirse una investigación por su caso, fueron juzgados y beneficiados con la detención domiciliaria algunos de los responsables de su fallecimiento.
Un mes después de su fallecimiento y luego de abrirse una investigación por su caso, fueron juzgados y beneficiados con la detención domiciliaria algunos de los responsables de su fallecimiento.
El pasado sábado 28 de diciembre de 2019, falleció la modelo cochabambina Nataly Céspedes, víctima de una presunta negligencia médica, en la clínica Urkupiña de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
El año pasado, la joven de 26 años viajó a la ciudad cruceña para realizarse un procedimiento estético de lipoescultura y, lamentablemente, sufrió un paro cardíaco por complicaciones durante la intervención quirúrgica.
Un mes después de su fallecimiento y luego de abrirse una investigación por el caso de la cochabambina, fueron juzgados y beneficiados con la detención domiciliaria el médico anestesista José Antonio C. F. y el propietario de la clínica privada Milton G. que aistieron a la modelo en la intervención quirúrgica. La determinación fue tomada por el presidente del Juzgado Cuarto Cautelar de Santa Cruz.
"Se dispone la detención domiciliaria para los dos imputados. Arraigo, presentación ante la Fiscalía, dos garantes con domicilio y patrimonio", señaló el juez cautelar en plena audiencia.
Además, los imputados deberán presentar garantes y acudir a la Fiscalía de forma periódica.
La familia de la fallecida se mostraron inconformes con la decisión tomada y señalaron que a través de sus abogados, apelarán la determinación, ya que ellos desean la detención preventiva de los responsables.
"Los colegas del anestesista están presionando. El presidente del Colegio Médico de Santa Cruz estaba dentro de la audiencia", manifestó la abogada de la familia de la víctima, Pamela Caballero.
Prófugos de la justicia
El médico cirujano Richard Challampa, quien atendió a la modelo, habría perforado una arteria renal, lo que posteriormente ocasionó su muerte.
Según un informe del Ministerio Público, Challampa no tenía especialidad en cirugía plástica, además de haber presentado documentos fraguados para "certificar" sus estudios.
El anestesista que participó de la cirugía plástica, José Antonio, declaró que "en más de una ocasión, Challampa me ofreció ser socio de una clínica privada que tenía planificado abrir".
El profesional Challampa también participó de otras cirugías (ya que se dedicaban a captar víctimas y referirlas) junto a Vanesa Justiniano (ambos prófugos de la justicia), pese a que ésta no cuenta con el permiso correspondiente.
Un "procedimiento económico y reutilizable"
El personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Santa Cruz, adelantó una investigación en el caso hallando que, el dueño de la clínica privada involucrada tuvo contacto con las personas, ahora prófugas de la justicia, en julio de 2019.
Según datos obtenidos en la investigación por el personal encargado, Milton G. ofreció su clínica para que los "profesionales" realizaran cirugías estéticas, teniendo pleno conocimiento de que ellos no contaban con el permiso otorgado por el Servicio Departamental de Salud (Sedes).
José Antonio C. F. y Milton G. tenían conocimiento de los problemas policiales a los que se enfrentaba Challampa por denuncias de víctimas anteriores.
En Bolivia, existen aproximadamente 20 personas que realizan cirugías estéticas sin tener la especialidad correspondiente, poniendo en riesgo la vida de sus pacientes. Estas personas promocionan sus servicios a bajo costo o en "combos" a través de las redes sociales y promotoras, así lo señaló el presidente de la Sociedad Boliviana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, Nadir Salaues Hurtado.
Nataly Céspedes fue una víctima más de los "falsos cirujanos", ya que la joven solo tenía previsto realizarse un cambio de prótesis mamaria, pero la enfermera Vanesa Justiniano le ofreció además realizarse una lipoescultura a muy bajo costo. Ella accedió, pero en plena intervención quirúrgica, no solo le perforaron una arteria renal ocasionándole un paro cardíaco, sino que le ocasionaron su muerte.