Violencia en el fútbol en Francia se vuelve recurrente tras actos vandálicos registrados por el descenso de un equipo

Ek fútbol se llena de violencia una vez más en Francia. Hinchas del Saint-Etienne irrumpieron violentamente en el terreno de juego del estadio Geoffroy-Guichard el domingo por la noche. Esto luego de que su equipo perdiera 1-2 y como consecuencia, descienda de categoría.

El Saint-Etienne jugaba en casa y con la derrota llegaba su despedida de la primera división. La hinchada del legendario equipo francés no se contuvo y transormó el evneto en un espectáculo violento en el que se usaron petardos, fumígenos, granadas de mano artesanales y más artefactos dañinos que ocasionaron la destrucción de vallas e instalaciones.

La violencia que se vivía en el estadio era inquietante y se tuvo que involucrar a las fuerzas antidisturbios, quienes llegaron en grandes grupos para realizar una "intervención expeditiva" para controlar el mal momento que se vivía.

Los efectivos que se encargaban de calmar la situación llegaban pertrechados de cañones de agua y gases lacrimógenos y fortuitamente la intervención se realizó con gran rapidez. Ante esto, los alborotadores siguieron bandalizando en el estadio y los antidisturbios se vieron "forzados" a tomar todas las instalaciones del estadio, esto ingluía las graderías, vestuarios, duchas y otros servicios deportivos.

Se reporta que en Francia específicamente, ya desde hace un año más o menos es recurrente que se presenten actos violentos de diversos orígenes. A inicio de mayo, el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) dirigió una severa carta e informe a los presidentes de clubes, árbitros y jugadores, insistiendo en la “gravedad inquietante” de los estallidos de violencia recurrente.

El sábaod en París también se vivió caos unas horas antes de que comience la final de la Championes League en el duelo entre Liverpool y Real Madrid, y es que hubo escenas bochornosas de aficionados intentando entrar al estadio Saint-Denis sin contar con entradas, hubo robos, agresiones y una alarmante falta de seguridad y control.

Por lo sucedido, se atrasó el inicio del encuentro alrededor de media hora y se dispersó a hinchas y a las personas que se encontraban afuera del estadio con gases lacrimógenos.

En e país europeo, este tipo de conductas por parte de aficionados ya han llegado a ser recurrentes, y con estos últimos dos sucesos en el mismo fin de semana, se confirma la crisis de fondo que vive la "periferia" del fútbol francés.