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Uruguay volvió a clasificarse 'in extremis' tras jugar una repesca con Jordania, como le ocurrió cuatro años antes contra Costa Rica, y sueña con repetir en Brasil una campaña similar a la de Sudáfrica, cuando fue la mejor de América y terminó cuarta.

Los de Oscar Washington Tabárez ratificaron en sus dos últimas presentaciones algo que es casi una "tarjeta de presentación", como ha quedado demostrado ya varias veces en los últimos años.

Los Celestes tienen una plantilla con jugadores de jerarquía que se crecen con el "agua al cuello" y logran resultados casi inesperados cuando "las papas queman", pero se relajan frente a rivales más débiles o cuando la situación no es tan apremiante.

Frente a Jordania, 70 en la clasificación de la FIFA, los uruguayos dejaron resuelta la eliminatoria y casi sellaron su boleto mundialista en Ammán con un categórico 0-5.

El partido de vuelta en Montevideo era entonces un mero trámite, pero con un estadio Centenario colmado para celebrar la fiesta de volver al Mundial, apenas pasaron de un discreto 0-0, 'perdonando' a un rival claramente inferior.

Algo similar les pasó en la etapa final de las eliminatorias, cuando el Mundial de Brasil se veía lejano y pequeño.

Sin embargo, fueron a Puerto Ordaz para enfrentar a una crecida Venezuela, que tenía la mejor posibilidad de ir a su primer Mundial y, de paso, 'enterrar' a los uruguayos, pero éstos mostraron personalidad y, con gol de Edison Cavani, los derrotaron por 0-1.

Respiraron mejor aún sufriendo y una nueva victoria a domicilio, contra Perú en Lima por 1-2, les hizo recuperar la ilusión.

Retrasaron luego la clasificación de Colombia al ganarle por 2-0 en Montevideo y hasta se permitieron soñar con el boleto directo.

Ecuador los trajo a la realidad con una derrota por 1-0 en Quito en la penúltima jornada y en la última Uruguay, con una remota posibilidad de sacar pasaje directo, venció por 3-2 a Argentina en Montevideo, lo que no le alcanzó y debió ir a la repesca.

El poder ofensivo de Luis Suárez, máximo goleador de las eliminatorias con once goles, y el excelente momento de Edinson Cavani hacen que los uruguayos vuelvan a soñar con ser protagonistas en Brasil 2014.

La incertidumbre sigue estando en la falta de un 'cerebro' natural para el medio del campo, a pesar de las repetidas pruebas de Tabárez sin encontrar el nombre adecuado.

En la defensa mantienen un estructura base que lleva varios años jugando junta, pero alternaron partidos buenos con otros de muchos fallos y recibieron varias goleadas en las eliminatorias, algo que preocupa a Tabárez de cara a la cita mundialista.