"Cazatesoros" aficionados encuentran más de 5.000 monedas del siglo XI

Un grupo de arqueólogos aficionados británicos encontraron en Buckinghamshire (sur de Inglaterra) 5.251 monedas de más de mil años de antigüedad.

Un grupo de arqueólogos aficionados británicos encontraron en Buckinghamshire (sur de Inglaterra) 5.251 monedas de más de mil años de antigüedad.

El grupo de "cazatesoros" encontró el hallazgo en un cubo enterrado en la localidad de Aylesbury, al noroeste de Londres, con detectores de metales en una de sus búsquedas habituales de fin de semana.

Las monedas, que datan del siglo XI y en las que aparecen retratos de los reyes de Inglaterra, serán analizadas por expertos del Museo Británico de Londres y podrían valer cerca de un millón de libras (1,2 millones de euros; 1,5 millones de dólares).

El 21 de diciembre, Paul Coleman, del Club de Detectores de Fin de Semana de Inglaterra, encontró el "tesoro" al oír el sonido de su detector y comenzar a cavar, hasta que vio unas monedas con la imagen de los reyes Etelredo II el Indeciso (978-1016) y Canuto II de Dinamarca (1016-1035).

"Estuve cavando durante veinte minutos y no encontré nada. Vi algo y pensé que era basura, pero volví a echar un vistazo en el agujero y observé una moneda brillante. Cavé un poco más y encontré las monedas", dijo Coleman tras el hallazgo.

"Paul sabía que había encontrado algo importante. Fue, sin duda, el día más apasionante en nuestra carrera de arqueólogos aficionados. Es algo con lo todos soñábamos", dijo por su parte Peter Welch, quien estaba junto a Coleman cuando encontró las monedas.

El Museo Británico iniciará un proceso de verificación que durará varios meses, en el que los expertos determinarán si las monedas son consideradas auténticos tesoros.

De ser así y si las adquiere un museo, Coleman, que está desempleado, compartirá con el dueño del terreno donde se produjo el hallazgo la suma por la que se valore las 5.251 piezas.

Los expertos creen que las monedas podrían haber sido enterradas después de la batalla de Hastings para protegerlas de los conquistadores normandos que llegaron a Inglaterra el 14 de octubre de 1066.

Según datos publicados el pasado año, de los 74.000 objetos que se encontraron en 2012 en Inglaterra, casi mil han sido clasificados como tesoros por el Museo Británico.

Desde 1997, esta galería, que alberga la mayor colección de antigüedades egipcias del planeta, ha recibido alrededor de 900.000 objetos para verificar, de los que 8.500 son clasificados como tesoros.

Entre las piezas más valiosas encontradas por los "cazatesoros" británicos en los últimos años figuran un insólito alijo de joyería de plata anglosajona, encontrado en Norfolk (este de Inglaterra); unas monedas romanas del siglo II, descubiertas en Cheshire (noroeste de Inglaterra); y una jarra de plata posmedieval, que apareció en Dorset (suroeste de Inglaterra). EFE