Los niños se apoderan de la feria de la Alasita en La Paz
Este miércoles los niños se apoderaron de la feria de la Alasita en La Paz montando la "Ch'iti feria" donde fueron ellos los encargados de vender comida y artesanías para "revalorizar" esta festividad en Bolivia.
Este miércoles los niños se apoderaron de la feria de la Alasita en La Paz montando la "Ch'iti feria" donde fueron ellos los encargados de vender comida y artesanías para "revalorizar" esta festividad en Bolivia.
Los niños se apoderaron este miércoles de la Alasita, la festividad de los deseos en miniatura en La Paz, montando la "Ch'iti feria" donde ellos se encargaron de vender la comida y artesanías para "revalorizar" esta tradicional festividad en Bolivia.
Los pequeños vendedores armaron sus puestos de artesanías y de comida junto a sus padres, quienes usualmente venden en la Alasita, y se vistieron con sus impecables mandiles o con la vestimenta tradicional de la cholita paceña que lleva una manta, un sombrero y la pollera para ofrecer sus productos.
Los carismáticos vendedores de la "Ch'iti feria", que significa pequeño en aimara, ofrecían todos los productos y comida en miniatura, desde artesanías como autos, gallos, casas, hasta plantas, billetes y repostería.
Las decenas de niños que participaron van desde los dos a los doce años y representan a los diferentes sectores que conforman esta tradicional feria, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), comentó a Efe el secretario de la Federación Nacional de Artesanos y expositores de la Feria de Navidad y Alasitas (Fenaena), Carlos Nina.
Los pequeños vendedores
"Plantitas, plantitas, casera", gritaba Jazmin Flores de 5 años que representaba a ese sector y que forma parte de una familia que hace cuatro generaciones que participa de la feria de la Alasita.
También Leonel Tórrez de cuatro años vendía refrescos de frutas en pequeños vasos utilizando un delantal blanco o Jesús Vargas de ocho años ofrecía las artesanías que su padre fabrica y que él también ayuda y aprende para seguir con la tradición.
"Pase caballero, pase", decía una de las niñas que vendía pequeños anticuchos, unas brochetas con trozos de corazón de res que se asan en pequeñas parrillas y se sirven con papas calientes, mientras que Zulema de 11 años ofrecía "minisilpancho", una carne apanada con arroz, papa que entra en un plato del tamaño de la palma de una mano.
"Billetitos, pasaporte, tiene dólares, llévese", gritaba un niño para atraer a los clientes, mientras que otros más tímidos se agarraban de la mano de su mamá para que les ayudara a servir los pequeños platos de comida o vender las artesanías.
Los padres eran los más emocionados de ver a sus hijos seguir la tradición familiar, ya que muchos también empezaron a conocer la "herencia familiar" participando en esa feria.
En tanto los visitantes salían con una sonrisa y con varios objetos que compraron a los pequeños vendedores.
La "Ch'iti feria" es parte de las actividades que se realizan en la Alasita, que este año por la pandemia de la covid-19 se retrasó para marzo, ya que usualmente se realiza cada 24 de enero.
El secretario de Fenaena indicó que con esta actividad se pretende "revalorizar" el trabajo en miniatura, pero también mantener las tradiciones con la participación de las generaciones más jóvenes.
Los jurados observaron la presentación de los minipuestos, la vestimenta y el carisma con el que venden los pequeños para luego darles obsequios a todos los participantes, comentó Nina.
La festividad de la Alasita se caracteriza por la compra de objetos de miniatura que representan los sueños y deseos de quien la adquieren para que se vuelva realidad.