Por: Willmary Montilla • Con info de ABI y RRSS.

Samaipata se prepara para recibir el Lucero de la Mañana este viernes

El sitio arqueológico recibirá el Lucero de la Mañana este viernes 21 de junio por el Año Nuevo Andino.

Actualización
La festividad marca el inicio del periodo invernal y será testigo del Lucero de la Mañana. Foto: Twitter vía @Unesco.
La festividad marca el inicio del periodo invernal y será testigo del Lucero de la Mañana. Foto: Twitter vía @Unesco.

El sitio arqueológico recibirá el Lucero de la Mañana este viernes 21 de junio por el Año Nuevo Andino.

Samaipata se prepara con música, bailes y rituales para recibir este 21 de junio el Año Nuevo Andino, Amazónico y Chaqueño Lucero del Alba 5.532 en el Fuerte arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

“Nuestra roca tallada, la más grande del mundo, ha sido un lugar de encuentro, un templo sagrado. Nuestros ancestros recibieron en este sitio el Lucero del alba y ahora, los invitamos a recibir el año 5.532”, convocó el alcalde de Samaipata, Eustaquio Casilla, en un acto desarrollado en instalaciones del Ministerio de Culturas.

El sitio arqueológico de Samaipata, distante a 269 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, consta de dos partes: el cerro, que posee numerosos grabados rupestres y fue, probablemente, el centro ceremonial de la antigua ciudad durante los siglos XIV a XVI; y la zona situada al sur del cerro, donde se hallaban los edificios administrativos y las viviendas.

El viceministro de Patrimonio, Juan Carlos Cordero, explicó que la celebración del Lucero del Alba es una muestra de respeto y valoración de los pueblos originarios, de sus conocimientos y cosmovisión, reconocidos por la Constitución Política de Estado.

“Necesitamos reafirmar el compromiso por la unidad entre bolivianas y bolivianos, un proceso de cambio que dignifique al pueblo boliviano, y por una revolución cultural verdadera que promueva los principios del vivir bien”, destacó.

La festividad marca el inicio del periodo invernal. Para la cultura guaraní, el Lucero del Alba es la celebración por las dádivas que esperan del cielo. Se sabe que este sitio fue ocupado y utilizado como centro ritual y residencial por pueblos pertenecientes a la cultura Mojocoyas en el año 300 d.C.

Este lugar sagrado incluye un Centro Ceremonial que tiene una roca monolítica de grandes dimensiones, con tallas de representaciones, formas geométricas, nichos, canales y vasijas de gran valor arqueológico. Este lugar es la evidencia de la existencia extraordinaria de las culturas precolombinas en la región andino amazónica.