Los casos de viruela del mono descendieron en todo el mundo

Después de muchos años, el mundo registró el brote de viruela del mono más persistente, se reportaron más de 68 mil casos en 105 países y 23 muertes. Sin embargo, en las últimas semanas los casos por la viruela del mono a nivel mundial han disminuido. 

En agosto las cifras ascendían a mil casos diarios, pero ahora se registran solamente alrededor de 500 casos a nivel mundial, lo cual ha tranquilizado mucho a las autoridades sanitarias que anteriormente se habían alertado por la propagación en el mes de mayo.

A pesar de existir una vacuna que puede evitar la gravedad de la enfermedad han sido muy pocos países los que la han utilizado y por lo tanto la enfermedad sigue circulando, lo que por el momento sigue siendo una preocupación ya que existe la posibilidad de un rebrote, que convierta esta enfermedad en endémica en buena parte del globo.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que las cifras mostraban un descenso de casos muy alentador pero que la población debe seguir cuidándose ante posibles contagios.

“La tendencia es alentadora. Pero no es momento para que ningún país o grupo de población dé por seguro que la situación seguirá mejorando. Hay que continuar haciendo lo que se ha demostrado que funciona”. 

Según los expertos, la disminución de casos registrada en las últimas semanas no se debe a las vacunas sino más bien a las medidas de protección que adoptaron las personas más expuestas al virus de la viruela del mono. Si al principio el número de contagios se elevó fue debido a la escasa protección y la falta de conocimiento que se tenía sobre la enfermedad.

Ahora las personas han adoptado medidas de bioseguridad ante posibles contagios, que es lo que ha provocado este notorio descenso en los casos de viruela del mono en todo el mundo.

La viruela del mono es una enfermedad infecciosa causada por un virus cuyo reservorio son roedores de África central y occidental, desde los que salta de forma esporádica a especies de mayor tamaño como monos e incluso al ser humano. 

La enfermedad causa fiebre, dolores musculares, cefaleas y ganglios linfáticos inflamados, además de una característica erupción cutánea que es superada en la mayoría de los casos en un plazo de dos a tres semanas. Sin embargo, muchos de los contagiados requieren atención médica ya que estos pueden presentar complicaciones que en ocasiones pueden llegar a ser mortales.