Las consecuencias de la pandemia podrían durar varios meses más. Foto: Shutterstock
Tras conocerse los primeros efectos del confinamiento, los especialistas advierten: al coronavirus le sucederá una "pandemia" de problemas psicológicos , como depresión, fobias o síndrome del estrés postraumático, trastornos que pueden prolongarse durante varios años.
"Después del coronavirus, lo que va a venir es una pandemia de problemas psicológicos que no han visto la luz porque seguimos confinados" , explica a Efe un miembro del Colegio Oficial de Psicología de Madrid, Miren Larrazabal .
"Todo el mundo lo ha pasado mal, el confinamiento no ha dejado indemne a nadie y las consecuencias a largo plazo pueden ser devastadoras" , corrobora Rocío García Torres, psicóloga especialista en emergencias y catástrofes, quien integra un equipo del Ministerio de Sanidad para proporcionar atención psicológica durante la emergencia sanitaria.
"La pandemia y la declaración de emergencia nos han expuesto a las dos situaciones más duras a las que puede enfrentarse el ser humano: la pérdida y la incertidumbre" , señala por su parte Macarena Valdés , psiquiatra y miembro de la Sociedad Española de Especialistas en Estrés Postraumático.
Por ello, explica que muchas de las llamadas recibidas, que subieron de forma drástica durante el periodo de aislamiento , fueron de personas al límite de sus fuerzas mentales.
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De los síntomas disfuncionales a las patologías
Pérdida e incertidumbre, por tanto, son para Valdés la clave de lo que la pandemia desencadenó en el ámbito de la salud mental .
Ante esta situación, explica, algunas personas disponen de las herramientas psicológicas necesarias: la cautela y la precaución , dos "mecanismos adaptativos" que permiten salir adelante, pero no todos tienen esas capacidades y entran en fases de negación que pueden causar problemas de salud mental.
La pandemia, explica Valdés , acabará causando diversas patologías que precisarán de tratamientos farmacológicos como ansiedad, depresión, fobias, trastornos obsesivos o adaptativos, el síndrome Post-UCI (de quienes han pasado por unidades de cuidados intensivos en hospitales), o el denominado "duelo complicado".
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"Ahora mismo hay mucha gente que tiene que tomar un ansiolítico para ir al supermercado por miedo al contagio" , señala Larrazabal , quien añade que algunos pacientes "me han dicho que no saldrán de casa hasta que haya vacuna porque necesitan tener la seguridad de que no van a contagiarse" .
El estrés postraumático, el síndrome Post-UCI y el duelo sin despedida
Nadie ha vivido circunstancias tan difíciles como los enfermos, sus familiares y el personal sanitario, enfrentado a su propio miedo a enfermar y a la angustia de no tener todos los recursos para salvar vidas, todo ello "bajo una tensión mantenida durante demasiado tiempo" , explica Valdés.
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Su situación, subraya Torres , asciende a la categoría de trauma por el hecho de haber visto de cerca la muerte y haber sido sometidos a temporadas muy duras de soledad, situación que se agrava en el caso de los pacientes que pasaron por los cuidados intensivos .
"En esas unidades, los enfermos están en un mundo alucinatorio y salen de allí con problemas de memoria, crisis de pánico y mucha angustia. Estos pacientes aún no han llegado a nuestras consultas, pero van a ser un flujo muy importante" , anticipa Valdés.
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Otra de las patologías que conlleva la unidad de cuidados intensivos es la de los "duelos complicados" , que ocurren debido a la prohibición a los familiares de los fallecidos de despedirse de ellos en tiempo real, por lo que "no pueden hacer una percepción de lo ocurrido y el duelo se queda atrapado en la fase negación" , explica la psiquiatra.
El despertar de un miedo primitivo
Torres también avanza consecuencias psicológicas a largo plazo, por lo vivido y por la incertidumbre creada por la crisis económica: "El otro día llamó una mujer que decía que se iba a quitar la vida porque no veía solución a sus problemas. Tenía una peluquería, entró a por productos para empezar a atender a domicilio, pero la policía local la vio y le puso multa de 2.000 euros. Lloraba sin consuelo porque no tenía dinero ni para pagar el alquiler" .
Estas especialistas prevén que solo unos pocos podrán completar ese proceso de cambio, pero quien lo consiga habrá dado un primer paso para contribuir a una sociedad "más humana y solidaria" .