Sobre los síntomas se conoce que varían en función de la causa y la evolución de la enfermedad. Foto: Pexels
Recientemente, se detectó un brote de meningitis en la Academia Nacional de Policías (Anapol) en la ciudad de La Paz, lo que alertó a las autoridades. En total se reportaron cuatro casos de meningitis y 30 personas son sospechosas de haber contraído la enfermedad.
En ese sentido es importante conocer qué es la meningitis y cuáles son sus síntomas. De acuerdo con la OMS la meningitis es la inflamación de los tejidos que rodean el cerebro y la médula espinal. Suele deberse a una infección, puede ser mortal y requiere atención médica inmediata.
La Organización Mundial de la Salud señala que hay varias especies de bacterias, virus, hongos y parásitos que pueden causarla. La mayoría de estas infecciones se transmite entre personas. Además de esto los traumatismos, el cáncer y algunos medicamentos causan un pequeño número de casos.
La institución agrega que el tipo más frecuente de meningitis peligrosa es de causa bacteriana y puede, incluso, ocasionar la muerte en menos de 24 horas. Cabe señalar que esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad.
En cuanto a la transmisión se conoce que la mayoría de las bacterias que causan meningitis son portadas por los seres humanos en la nariz y la garganta, por lo que se propagan de una persona a otra a través de las gotículas que son expulsadas.
Sobre los síntomas de esta enfermedad se conoce que varían en función de la causa y la evolución de la enfermedad, sin embargo, los síntomas habituales de la meningitis son: rigidez de nuca, fiebre, confusión o alteración del estado mental, cefaleas, náuseas y vómitos.
Además de estos hay otros síntomas menos frecuentes que son: convulsiones, coma y deficiencias neurológicas, como, por ejemplo, pérdida de audición o visión, deterioro cognitivo o debilidad de las extremidades.
Finalmente, en caso de que la infección llegue al torrente sanguíneo, se pueden producir síntomas como los siguientes: frío en las manos y pies, dolor muscular, respiración rápida, diarrea y erupciones de color rojo o púrpura.
Tras la recuperación de la meningitis una de cada cinco personas adquiere secuelas, como pérdida de la audición, convulsiones, problemas de visión, del habla, el lenguaje, la memoria y la comunicación, pero también se pueden registrar amputaciones.