Por: Redacción Actualidad • Bolivia.com

COVID-19: ¿La liberación de patentes de vacunas ayuda en la lucha contra la pandemia?

Conozca si la liberación temporal de las vacunas contra la COVID-19, como lo han propuesto algunos países, ayudaría a la lucha contra el coronavirus.

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Vacuna contra la COVID-19. Foto: EFE
Vacuna contra la COVID-19. Foto: EFE

Conozca si la liberación temporal de las vacunas contra la COVID-19, como lo han propuesto algunos países, ayudaría a la lucha contra el coronavirus.

Las vacunas contra la COVID-19 se han convertido rápidamente en el producto más requerido por los países. La producción de los laboratorios no da a basto para una necesidad que abarca a toda la población del mundo y todavía falta mucho para que la inmunización masiva logre aplacar del todo al coronavirus.

Es por eso que muchos gobiernos han planteado la posibilidad de liberar los derechos intelectuales de las vacunas, es decir, las patentes que contienen el conocimiento necesario para fabricarlas.

Este fue el caso de Bolivia, que manifestó reiteradamente su pedido para que esto ocurra. Ya en octubre del año pasado países como la India y Sudáfrica pidieron liberar no solo las patentes de las vacunas sino de productos sanitarios relacionados con la COVID-19.

Ahora se ha sumado al pedido Estados Unidos, cuyo apoyo podría ser decisivo para llegar a un acuerdo. Sin embargo, es todavía un tema fuertemente debatido por las implicaciones que podría tener. Aquí te explicamos algunas de las más importantes.

Alrededor del mundo hay muchos laboratorios capaces de producir vacunas COVID-19, pero actualmente solo los que desarrollaron su propia vacuna lo hacen. Los países más ricos rápidamente acapararon la mayor parte de esta producción, dejando vulnerable a la población de los países más pobres.

El argumento para liberar las patentes es que, de tener el conocimiento libre para fabricar las vacunas, el mundo podría abastecerse mucho mejor. Esto reduciría además la imperante desigualdad que hasta el momento existe debido a que son precisamente los países más ricos los que cuentan con esas patentes.

El argumento contrario, sostenido sobre todo por los dueños de las patentes, es que sin protección a los derechos intelectuales, no habría ningún motivo para la innovación. Muchos fabricantes de vacunas además señalan que la producción actual ya abarca a los laboratorios de muchos países, por lo que la liberación de las patentes no incrementaría la cantidad de vacunas fabricadas.

Por otra parte, algunos expertos apuntan que los laboratorios han recibido financiamientos millonarios de países ricos para desarrollar la vacuna, quienes a su vez se beneficiaron con acuerdos para ser priorizados con las vacunas producidas. El conocimiento logrado no es, entonces, un resultado solamente del emprendimiento privado.

Sin embargo, aún si los países y laboratorios llegaran finalmente a un acuerdo para liberar las patentes, lo más probable es que tome mucho tiempo tomando en cuenta la apremiante necesidad que genera la pandemia.

También es complicado afirmar con certeza cuánto tiempo tomaría la transferencia de conocimiento para adecuar a los laboratorios potencialmente capaces de fabricar la vacuna.