Dina Boluarte es destituida como presidenta de Perú: ¿por qué fue despojada del cargo?
Tras la salida de Dina Boluarte, la vacante fue ocupada de manera interina por el presidente del Parlamento, el derechista José Jerí

Tras la salida de Dina Boluarte, la vacante fue ocupada de manera interina por el presidente del Parlamento, el derechista José Jerí
Este jueves, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue destituida de su cargo de manera sorpresiva. Tras casi tres años en el cargo, Dina Boluarte deja la silla presidencial, en la que era sostenida por un grupo de fuerzas conservadoras que controlan el Congreso.
Ahora, quienes la sostuvieron en el poder, la destituyeron como presidenta de Perú de forma abrupta y con la mirada puesta en las Elecciones Generales convocadas para abril de 2026.
Los reportes señalan que el Congreso aprobó, con 122 votos a favor, la "permanente incapacidad moral" de la presidenta para hacer frente al incremento del crimen organizado en el país.
Tras la salida de Dina Boluarte, la vacante fue ocupada de manera interina por el presidente del Parlamento, el derechista José Jerí, que inmediatamente fue investido como jefe de Estado y se convirtió en el séptimo presidente de Perú en apenas nueve años.
De esta manera, en las últimas horas, Perú escribió un nuevo capítulo de su larga convulsión política que vive desde el año 2016, por la que ningún presidente ha podido completar su mandato completo, pues todos terminaron destituidos por un Parlamento opositor.
Es así que la primera mujer presidenta de Perú, quedó destituida este jueves, tras dos años y diez meses en el cargo, fulminada por los partidos a los que había confiado poder llegar hasta julio de 2026, tras haber sido elegida vicepresidenta de Pedro Castillo en 2021 y sucederle en el cargo cuando él intentó un fallido golpe de Estado para evitar su destitución por el Congreso.
Los motivos
Dina Boluarte asumió la Presidencia de Perú en diciembre de 2022, luego del fallido autogolpe organizado por Pedro Castillo. Es así que Boluarte llegaba a la silla presidencial bajo la bandera de un proyecto de izquierda radical, pero se alió con las fuerzas de derecha del Legislativo que la salvaron de seis mociones de destitución.
Pero a medida que se acercaban las elecciones de 2026, crecía la impopularidad de Boluarte, por lo que perdió apoyo de los partidos que la respaldaban hasta convertirse en oposición. Es así que Dina Boluarte cuenta con una aceptación del 3% en la población de Perú.
A esta baja aceptación se sumaron otras investigaciones contra ella, como es el caso “Rolexgate” al supuestamente haber recibido relojes de lujo y otros regalos a cambio de favores. Tampoco habría informado de su temporal incapacidad por someterse a una serie de cirugías estéticas y falsificar su firma durante su convalecencia.
Todo había podido ser sobrellevado en medio de un pacto de Boluarte con otras fuerzas que se esperaba continuaría hasta las elecciones, pero el detonante para activar el proceso de destitución fue la escalada de criminalidad a nivel nacional, las protestas en Lima, el masivo paro de autobuses por una ola de extorsiones y asesinatos a conductores.