Escasez de combustible: Bolivia va a un hisórico balotaje en medio de una crisis por falta de carburantes
A solo 24 horas de la segunda vuelta de las elecciones, cientos de conductos continúan en las filas para obtener combustible

A solo 24 horas de la segunda vuelta de las elecciones, cientos de conductos continúan en las filas para obtener combustible
Este domingo 19 de octubre, los bolivianos van a una histórica segunda vuelta electoral marcada por una crisis por falta de combustible en todo el país. Esta situación ha preocupado a las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a la población en general, debido a las dificultades que podría provocar en la logística de las elecciones.
Durante la última semana se registraron largas filas de cientos de vehículos que formaban para llegar a la estación de servicio donde esperaban cargar combustible. Este problema llegó luego de que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) afirmara que reduciría el abastecimiento de combustible al 80%.
Desde YPFB alegaron que la falta de combustible para el suministro interno se debía a la escasez de dólares, lo que a su vez evitaba la importación de los carburantes. La empresa estatal culpó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) por no aprobar los créditos necesarios.
En ese mismo sentido, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, reconoció que YPFB opera “al límite” para la provisión de combustible. También reveló que se obtuvieron 40 millones de dólares de desembolso, cuando se necesitan más de 50 millones.
Ahora, las filas continúan a solo un día de que se lleve adelante la segunda vuelta de las elecciones generales y este problema con los carburantes puso en riesgo la distribución del material electoral, pero desde el TSE garantizaron la provisión de combustible para ejecutar la logística de las elecciones, tras llegar a un acuerdo con el Gobierno.
Otros problemas
Las filas continúan y otros sectores también se ven afectados por la crisis de hidrocarburos. Es así que la falta de carburantes golpea a sectores como el transporte y la cadena productiva, pues las tareas de estos sectores se quedaron paralizadas y registran pérdidas millonarias.
De la misma forma, los dirigentes del transporte pesado, internacional, urbano y rural, denunciaron que cuentan con diésel solo para un día y gasolina para dos días, al que podría provocar la paralización de sus labores por completo.
Mientras tanto, cientos de conductores pasan hasta tres días en las filas de las estaciones de servicio, para poder cargar combustible y así continuar con su trabajo en las ciudades y fuera de ellas.
La producción agrícola también está siendo afectada por el desabastecimiento de carburantes, lo que podría poner en riesgo la seguridad alimentaria del país, pues los productores no pueden conseguir diésel para operar maquinaria.