Aseguran que el nuevo comandante de las Fuerzas Armadas estuvo involucrado con la Resistencia Juvenil Cochala

Este martes, 1 de octubre el presidente, Luis Arce, posesionó al nuevo alto mando de las Fuerzas Armadas, en un acto que se realizó en la Casa Grande del Pueblo, en la ciudad de La Paz. Entre los posesionados figura, Hugo Arandia, como el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

Es así como el exviceministro de Régimen Interior y exdefensor del Pueblo, Nelson Cox, apuntó a Arandia por una denuncia grave. Cox señaló que el uniformado estuvo involucrado con la Resistencia Juvenil Cochala (RJC).

"Tiene una denuncia por uso indebido de bienes del Estado y por favorecer con provisión de gasolina a la Resistencia Juvenil de Cochabamba, está con testimonios, hay pruebas”, dijo Cox.

Según Cox, el posicionamiento de Arandia es un tema por el cual preocuparse, puesto que se trata de un supuesto aliado de grupos que según el Gobierno alentaron los trágicos hechos de 2019. Cox además se define como defensor de los derechos humanos por lo que considera preocupante este tema.

El exviceministro dijo que esta posesión debe ser tomada en cuenta al momento de valorar a quien se está poniendo al frente de las Fuerzas Armadas. La exautoridad hizo hincapié la implicación de Arandia con la Resistencia Juvenil Cochala.

Recordemos que Arandia fue posesionado este martes por el presidente Luis Arce, junto con: Gonzalo Brigadiel será el jefe del Estado Mayor, Juan Arnéz en la Naval, Juan José Zúñiga en el Ejército y Marcelo Zegarra en la Fuerza Aérea de Bolivia. 

En el acto, Luis Arce, dejó claro, que cambiar el Alto Mando Militar "en plena crisis" es una de las atribuciones que tiene su cargo y por eso aprovecho la oportunidad de agradecer a los militares salientes e hizo un llamado a los nuevos jefes a "preservar la paz". 

Por su parte, Hugo Eduardo Arandia López, máximo jefe militar que asumió la conducción de las Fuerzas Armadas, se comprometió a “actuar a la altura de las responsabilidades” constitucionales, preservar la integridad del Estado, respetar a los ciudadanos y al gobierno legalmente constituido.